18 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.
Los vecinos de Caldas de Reis se despidieron ayer por la noche del símbolo de su entroido en un concurrido Enterro da Sardiña. Según constaba en la esquela colocada en la villa para conocimiento público, la finada murió en el monte Xiabre, «despois de moita troula e carallada e cunha farta de filloas e ourellas». En esta misma línea festiva, se resaltó que no se podía precisar la edad de la Sardiña, «polos numerosos liftings e ciruxías plásticas realizadas».La casa mortuaria se ubicó en el auditorio municipal donde se llevó a cabo el velatorio. El funeral y la lectura de la letanía tuvieron lugar en el paseo Román López.
Por su parte, en la localidad pesquera de Portonovo numerosos vecinos también se congregaron para enterrar a su Sardiña.