El PP revive el fantasma del 19-J

PONTEVEDRA

Rafael Louzán recuerda los tiempos de Fraga cuando su formación vivía en un paisaje permanente de manifestaciones y aleja el rechazo ciudadano en las calles del de las urnas

11 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«Cando gobernaba Fraga, alá donde iamos, en cada acto, había un grupo manifestándose. Era unha paisaxe que nos acompañaba permanentemente». Rafael Louzán relativiza el impacto de las movilizaciones ciudadanas. Este martes en Vigo con la fusión de las cajas, y antes en Pontevedra con motivo del decreto de las delegaciones territoriales de la Xunta, los dos únicos candidatos ratificados expresamente para las próximas municipales, Telmo Martín y Corina Porro, vieron como miles de votantes se manifestaban por asuntos en los que, a escala local, a los candidatos les toca bailar con la más fea.

El empeño del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, por borrar actitudes localistas en Galicia ha colocado a sus líderes en las ciudades de las Rías Baixas en una posición difícil. Porque el localismo es fácil de agitar. Ocurrió en Pontevedra con el 19-J. Vigo también tiene ahora una fecha: 9-F.

Sin localismo

Rafael Louzán apela al discurso de la coherencia. Y ayer repitió casi a pies juntillas los argumentos con los que Telmo Martín reaccionó al 19-J: «Respeto máximo por toda a xente que acudiu á manifestación», dice. A continuación sale la artillería pesada contra los promotores de la manifestación.

El Partido Popular tiene un escenario difícil en las urbes gallegas que se acentúa en las de la provincia de Pontevedra. Según recogió el pasado fin de semana el barómetro de Sondaxe elaborado para La Voz de Galicia, las posiciones de Telmo Martín y Corina Porro se ven debilitadas. Pero el presidente del PP en Pontevedra, cree que, pese a todo, «o PP está en condicións de gobernar en Vigo e en Pontevedra, sen ningún tipo de problemas».

«As enquisas hainas que valorar na súa xusta medida», sostiene Louzán. «Eses datos falan do PP nun escenario no que pode pasar de non ter ningunha alcaldía a telas casi todas». Rafael Louzán hace la lectura partiendo de que el barómetro sitúa al PP en las villas y ciudades a uno o dos concejales en torno a la mayoría absoluta. «Eso debemos entendelo como que podemos estar na maioría absoluta ou na oposición».

En Vilagarcía, el PP se sitúa en un índice similar al del PSOE, algo que Louzán cree que, «dada a situación actual do goberno local, o PP pode volver a ter esa maioría que xa tivo hai anos».

Para Pontevedra, Louzán prefiere, al igual que lo hizo Telmo Martín el lunes pasado, fijarse en los estudios demoscópicos de antes de las elecciones del 2007. «Daquela dábanos 8-9 concelleiros e conseguimos 12». «Basándonos niso, poderíamos conseguir unha maioría absoluta moi ampla», asegura Louzán, quien aprovechó ayer para lanzar un mensaje encaminado a la reforma electoral por la que aboga el PP: que gobierne el partido más votado. «Nós sempre temos que gañar a dous partidos», se lamenta el presidente provincial.

Cuentas ante los internautas

El mensaje dentro del PP está coordinado. Casi a la misma hora, Telmo Martín, se plantó ayer ante un teclado para participar en un encuentro digital desde la web del Partido Popular. «No tengo problema en debatir con cualquiera de los dos -escribió el candidato en referencia a un posible debate con los líderes locales del PSOE y el BNG de cara a las próximas elecciones municipales-, pero mucho me temo que lo que van a querer es un debate a tres?».

Coordinación total también en la valoración de la encuesta de La Voz, según otra respuesta en el mismo foro. «La valoro igual que cuando en el 2007 me daban 9-10 y finalmente conseguimos 12. Pero seguimos trabajando con la misma ilusión que estos tres últimos años para conseguir el objetivo, que son los 13 concejales».

Pero el PP sabe que la amenaza de que el paisaje permanente en el que vivía el PP con Fraga se haga cada vez más habitual está ahí. Y ha comenzado a trabajar para desactivarla. La consigna es: máximo respeto por los manifestantes y ataque frontal a los promotores.