El Froiz idea su particular Tam Tam

Xabi Otero

PONTEVEDRA

La más que probable prohibición de los pinganillos durante las carreras ha llevado a Evaristo Portela y a Manolo Rodríguez a buscar la manera idónea para comunicarse con los ciclistas

11 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Grupo Deportivo Súper Froiz está metido de lleno en la primera concentración de su historia. En el cuartel general, situado en Lourido, se estudia hasta el más mínimo detalle para tratar de mejorar el rendimiento ofrecido en las últimas temporadas, algo que se presume tremendamente complicado porque el listón está demasiado alto.

Así, al margen de los exigentes entrenamientos matinales de los corredores, destacan las reuniones y charlas vespertinas que se celebran en la nave del patrocinador. En ellas se tocan temas tan variopintos como «el comportamiento y la imagen que queremos dar por toda España, las prioridades que existen en el equipo, el compañerismo que debe proliferar, la obligación de arropar siempre al líder o la forma para evitar los abanicos».

Quita la iniciativa al corredor

Pero otra de las cuestiones que más preocupan es la necesidad de poner en marcha un nuevo sistema de comunicación con los ciclistas en carrera porque los clásicos pinganillos estarán prohibidos desde esta misma temporada para evitar que los directores deportivos puedan usar la estrategia y espantar la espontaneidad de los protagonistas.

Evaristo Portela y Manolo Rodríguez Gil se están exprimiendo las neuronas para idear una fórmula con la que esquivar la normativa sin saltársela; entre otras cosas están barajando la posibilidad de cambiar el claxon del coche escoba para dar instrucciones con uno, dos, tres o más tonos a modo de lenguaje sonoro.

Crear un código con la bocina

«Parece ser que van a suprimir los pinganillos y eso para nosotros es un problema importante. Por eso, estamos barrenando la forma más adecuada para seguir comunicados con los corredores en todo momento sin tener que estar dando gritos para dar una instrucción concreta para poner en marcha una estrategia de ataque, por ejemplo», explica Manolo Rodríguez Gil, integrante de la dirección deportiva del Froiz.

«Tenemos que inventar un código que nos permita hablar con ellos sin que los rivales se enteren de nuestros planes. Así, estamos pensando en crearlo con una nueva bocina del coche, pero también estamos meditando otras opciones que sean válidas», añade.

Más detractores

La nueva normativa le parece un atentado contra el espectáculo del ciclismo, pese a que los organismos internacionales que rigen el deporte de la bicicleta aseguran querer lograr exactamente lo contrario.

«La televisión dice que el pinganillo le quita la iniciativa al corredor y eso no es verdad. Es más, hay algunos ciclistas que incluso tenemos que achucharlos para que apuesten por saltar del pelotón para intentar una aventura en solitario. Esa nueva medida tiene más detractores, pero también hay gente que la ve oportuna porque entiende que en realidad ese cambio cuenta con más pros que contras», afirma el clásico colaborador de Evaristo Portela.

Reinará el descontrol

En una línea similar apunta que «sin walki talkis se producirá un gran descontrol. Son necesarios para que los corredores tengan referencias en todo momento y para que se corra de forma más organizada».

Además, Manolo Rodríguez Gil recuerda que «ya quisieron poner en práctica este experimento el año pasado en una etapa del Tour de Francia y fue un fracaso absoluto porque los corredores se opusieron y realizaron un plante. Realizaron un complot conjunto, bloquearon la carrera y obligaron a la organización a renunciar a su pretensión de eliminar los pinganillos».

Están prohibidos en la base

Y recalca que «no se han dado por vencidos. De hecho, ahora quieren experimentar con los equipos élite para ir quitándolos poco a poco hasta llegar a los profesionales. En pruebas juveniles ya están prohibidos y el resultado no es nada satisfactorio porque los chavales corren al Tun Tun».

La norma no beneficia a nadie

Gil reconoce que esa normativa «no beneficia a nadie en concreto porque siempre van a estar delante los mismos equipos, pero el espectáculo se resentirá porque el descontrol será la tónica general de las carreras. Por poner un ejemplo, no podremos estar preparados para actuar de la forma más rápida posible en el caso de que se produzca un pinchazo. Se perderá mucho tiempo».

«Gastar gasoil a lo tonto»

Para concluir muestra su enfado al espetar que «tendremos que plantearnos si es lógico estar 150 kilómetros detrás de los corredores con la única misión de proporcionarles agua y ruedas. Eso lo puede hacer perfectamente un coche neutro, así que la organización debería poner dos más en carrera para atender a los ciclistas. Lo que no podemos hacer es gastar gasoil a lo tonto para montarle el circo a la organización de las pruebas».

Visita de José Ramón Lete

Hay que destacar que el secretario xeral para O Deporte visitará esta mañana, a partir de las 9.30 horas, la concentración del Súper Froiz en Lourido. José Ramón Lete desayunará con los 21 corredores del equipo, los miembros de la dirección deportiva, con Evaristo Portela a la cabeza, y el patrón Magín Froiz en el Restaurante La Marisqueira.

Ciento ochenta kilómetros

Treinta minutos más tarde, a las diez, los ciclistas emprenderán viaje por carretera. Será un exigente entrenamiento de 180 kilómetros con salida desde la nave del patrocinador. Desde ahí se dirigirán a Pontevedra. A continuación tomarán rumbo a Arcade, Formoso, Mondariz Balneario y Carballiño. A partir de ahí coronarán el Alto do Paramo y ya se dirigirán hacia el final del trayecto. La meta estará situada en el Lago de Castiñeiras.