Xunta y Concello trazan un mapa de prioridades para infraestructuras educativas, pero sin cerrar financiación
PONTEVEDRA
Tres meses después de la visita del conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, el jefe territorial de la consellería, César Pérez Ares, y el concejal Julio Castela, mantuvieron ayer un primer encuentro para esbozar el borrador de las prioridades en infraestructuras educativas en la capital.
Sin embargo, esta reunión dejó muchos cabos sin atar, entre ellos el espinoso tema de la financiación en las distintas mejoras y reformas de centros. Si el edil de Educación planteó que el convenio entre ambas administraciones se fijase por un presupuesto de 2 millones de euros, a repartir entre un 60% para Educación y el restante 40% el Ayuntamiento, el jefe territorial eludió concretar cifras.
Pérez Ares manifestó a este respecto que «somos máis precavidos, porque hai que esperar ás peticións que se nos fagan por parte da provincia». Reconoció que «hai esa discusión», pero subrayó que las prioridades de la consellería «tamén teñen que estar condicionadas aos centros de Secundaria, nos que o Concello non ten competencia, pero nós si». Indicó que ese convenio «hai que discutilo e perfeccionalo», subrayando que otra discrepancia está en qué administración licitaría las obras. Castela es partidario de que el Concello adjudique sus obras y la consellería las suyas, mientras que el jefe territorial prefiere que Educación licite todas.
La propuesta del concejal plantea que este año se realizará por parte del Concello una inversión mínima de 800.000 euros, de manera que a la Xunta le corresponderían 1,2 millones. E incidió en que fuera de este convenio queda la rehabilitación del colegio Vidal Portela, compromiso de la anterior Xunta.
El caso del Vidal Portela
No obstante, Pérez Ares recordó que la inversión prevista en este centro está a expensas de conocer qué ocurrirá con los terrenos sobre los que se asienta, ya que se trata de una concesión de Costas que caduca en el 2018. «Creo que quen ten que mover ficha é o Concello solicitando a desafectación a Costas, para que teñamos a seguridade de poder facer a inversión».
También pidió al Ayuntamiento agilidad en la puesta a disposición de la consellería de las parcelas donde se construirán los centros de Valdecorvos y Carlos Oroza, «para que se despexen dúbidas e se poidan iniciar os proxectos e as obras» y que estas puedan ser una realidad en el año 2011 o en el 2012. Y en lo que se refiere a la polémica cubierta del CEIP Froebel, ambos representantes continuaron lanzándose puyas por la situación del centro.
Castela exigió a Educación que asuma íntegramente la sustitución del tejado y la torre del centro, presupuestada entre 250.000 y 300.000 euros. Por su parte, Pérez Ares indicó que esta obra es «unha das que temos para facer en Pontevedra», eso sí, con ayuda municipal «do 40%» y recordando que el mantenimiento que llevó a cabo el Concello «non foi o idóneo e por iso chegamos á actual situación». El jefe territorial anunció asimismo que se estudia una sanción o la rescisión de contrato a la adjudicataria de la reforma de la cubierta del colegio San Martiño, por incumplir los plazos de la obra.