«Recordos do Xoguete» busca una sede fija tras su éxito en Pontevedra

Mercedes Escauriaza

PONTEVEDRA

11 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Si el Museo de Pontevedra cerró el pasado año con buen pie, pulverizando su propio récord de visitas -más de sesenta mil por encima de 2008- convirtiéndose así en el templo de la cultura más visitado de Galicia (más de 158.000 registros), también inicia bien el camino en el 2010.

En poco menos de un mes, del 14 de diciembre hasta ayer, el Museo, de la mano de la Fundación Raquel Chaves, ha conseguido congregar solo en su sexto edificio a cerca de cinco mil personas en torno a una curiosa y entrañable exposición: Recordos do Xoguete.

Cada una de las quinientas piezas expuestas -lo que la han convertido en la mayor muestra del juguete de todas las celebradas en España durante estas navidades- han sido capaces de despertar los recuerdos más recónditos del público más veterano o la curiosidad de los niños ante artilugios en su mayoría desconocidos para ellos y muy buscados por coleccionistas. Por ejemplo, un hidroavión Garai de hojalata, de 1927; un Bugatti Payá del año 30; la Mariquita Pérez que aparece en los sellos de curso legal, o un canciño de cartón piedra de la década de los 40 al que podría considerársele el precursor de Cobi, la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992.

Shirley Temple o la célebre Betty Boop también sacaron lustre a sus míticos coloretes, para compartir sala con las quintillizas de Dionne, la replica de unas bebés nacidas en Estados Unidos en mayo de 1934, que fue creada ante una circunstancia tan insólita en una época en la que este tipo de partos se daba una vez entre 57 millones.

Pero la exposición de la fantasía busca ahora una sede permanente para albergar unos fondos que se cuentan por miles. Según explicó el presidente de la Fundación Raquel Chaves, Antonio Chaves, el Museo Galego da Infancia, Xogo e Xoguete (Mugain), se quedó sin su exposición permanente de Vigo en septiembre del 2007.

«Hemos llevado la muestra a otros países, como México, pero ahora nuestro mayor interés está en encontrar una sede permanente», indicó Chaves, quien subrayó que estaría encantado en traer a Pontevedra las doce mil piezas que integran los fondos del Mugain.

Recordos do Xoguete ha estado acompañada de otra curiosa muestra, A moda na burguesía feminina de Pontevedra 1856-1992, un gran paraíso para los amantes del vintage y del saber estar. Con fondos del Museo, ofreció un recorrido por el mundo burgués femenino de Pontevedra.

Ambas se clausuraron ayer. «¡Vaya por Dios!», que dijo una de las cinco mil visitantes. Quizá la ultima.