Manolo Tena da un concierto en Caldas acompañado de la Banda de Nash.
10 dic 2009 . Actualizado a las 18:22 h.«Dejé mi pacto con el diablo y ahora he firmado uno con Dios, que es el verdadero jefe». Manolo Tena regresó el pasado año después de varios de silencio con un álbum que rescata sus esencias, Canciones nuevas. Un disco con doce temas en los que subrayaba que intentado «hablar del amor del ser humano, que no es fácil hoy día» y en el que se puede encontrar rock, reggae, toques latinos e incluso flamenco, algo que no sorprende en un artista del que se dijo cuando editó Sangre española que había reinventado el sur.
A punto de cumplir los 58 años, Tena es un superviviente de la movida madrileña, en la que despuntó primero a finales de los 70 con Cucharada, la primera experiencia que hubo en España de fusión de rock and roll y teatro y en la que también se le conoció por aparecer en escena en su papel de Lolilla Cardo. Alarma fue su siguiente paso en el 81, marcada por el after punk y el reggae, y a la que precisamente recuerda en Canciones nuevas con No te rindas.
Pero la popularidad llegó con Sangre española, su segundo disco en solitario, que presentó en 1992 con un concierto en la Sala Revólver de Madrid. Del álbum se llegaron a vender 800.000 copias y se mantuvo más de quince semanas en las listas, con éxitos como el que da título al disco, Fuego en la piel, Tocar madera o Loco por verte. En todos los temas se veían reflejadas sus vivencias, sus ilusiones, sentimientos y, algo que le ha marcado, la influencia de la luna y el mar y de su lado triste y solitario.
Al concierto que mañana ofrece en Caldas llega acompañado. En concreto de la Banda de Nash, en la que toca el batería que formó grupo con él en Cucharada, Carlos Álvarez. Esta banda gallega versionea clásicos de Led Zeppelin, Police, U2, Jimi Hendrix. Así que el menú también incluye canciones de siempre.
CALDAS DE REIS | Sala Zona Cero | Día 11 de diciembre | 01.00 horas | Precio: 6 euros.