Una comisión municipal depositó flores en las dos tumbas de Ramón Cabanillas
10 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Un 9 de noviembre de 1959 fallecía, en su vivienda de la calle Hospital, Ramón Cabanillas, poeta, escritor y uno de los vecinos más ilustres de la localidad cambadesa. Cincuenta años después, el municipio que lo vió nacer y en el que vivió buena parte de su vida, se vistió de largo para recordar, de nuevo, su vida y su obra. No en vano el aniversario de este fallecimiento ha dado lugar al Año Cabanillas, un sinfín de actividades y homenajes que desde principios del 2009 se han organizado en esta localidad y que, aunque ayer vivieron una de sus jornadas más importantes, todavía no han llegado a su fin.
Hasta la capital gallega se desplazó ayer una delegación cambadesa. En el cincuenta aniversario de la muerte de Cabanillas, los principales promotores de los homenajes al autor quisieron estar donde descansan sus restos: en el panteón de Gallegos Ilustres de Santo Domingo de Bonaval. Allí estuvo el alcalde, Luis Aragunde, y los portavoces de la oposición, Domingo Tabuyo del PSOE y Víctor Caamaño del BNG. También, miembros de la familia del poeta cambadés, entre ellos, varias de sus nietas que todavía residen en la localidad. El acto fue sencillo. En la tumba del poeta se colocaron varias coronas de flores, mientras el violonchelista Carlos Ariel interpretaba algunas piezas musicales. Los académicos Francisco Fernández Rei y salvador García Bodaño -este último fue uno de los que hace cincuenta años portó el féretro de Don Ramón- interpretaron varios poemas del autor.
A continuación, la comitiva oficial se trasladó al cementerio de Cambados, donde se encuentra la tumba en la que originariamente fue enterrado el autor. En ella figura el epitafio que él mismo eligió y que no puede leerse en la lápida de Santo Domingo. «Quero na lousa que me dé sosego esta palabra que ten luz: gallego, e esta palabra que ten as: poeta», reza el poema. Sobre esta lápida realizaron una nueva ofrenda floral.
Homenaje de los estudiantes
También los estudiantes del instituto Ramón Cabanillas no quisieron olvidarse ayer de recordar esa fecha tan significativa. Una comitiva se desplazó hasta el cementerio cambadés, para depositar flores en la tumba del autor. A continuación, leyeron varios poemas elegidos para la ocasión.
Las celebraciones de la jornada llegaron a su fin con un simbólico acto organizado en el auditorio de A Xuventude. Bajo el título «Escrito hai xusto cincuenta anos», periodistas, escritores y artistas pusieron voz a varios escritos que vieron la luz coincidiendo con la muerta de Cabanillas. Un artículo de Vicente Risco, otro de Plácido Castro, uno de Álvaro Cunqueiro y una carta de Valentín Paz Andrade a Isaac Díaz Pardo, entre otros escritos, sirvieron para recordar los sentimientos de la intelectualidad gallega cuando conocieron la noticia de la muerte del cambadés. Para terminar, la artista Marisa Chaves puso en escena una representación que, cuentan los vecinos, consiguió emocionar al propio Cabanillas hace ahora cincuenta años.