No en vano, recuerdan que son cuestiones que no pasaban con el sistema Libra. A la vista de esto, Durán mantiene la tesis de que Minerva tuvo que ser mal instalada en Pontevedra o, por el contrario, se trata de un programa informático que no fue pensado para juzgados tan específicos como el que dirime los malos tratos. En cualquier caso, los que viene a poner sobre el tapete esta situación, según mantienen desde la CIG, es «o pouco interés que se mostra dende a Xunta para a Administración de Xustiza e que, pouco o nada, aposta pola modernización da mesma».