Detenido el hijo del matrimonio asesinado en Taboadela en abril

PONTEVEDRA

14 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Después de cinco meses de intensas investigaciones y muchas sospechas, la Guardia Civil ha logrado unir todas las piezas del puzle en el que se había convertido el homicidio de un matrimonio de sexagenarios, ocurrido el pasado 25 de abril en la localidad ourensana de Taboadela. Ayer mismo, agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil arrestaron como presunto autor del crimen a uno de los hijos de la pareja, José Miguel Martínez Campos, de 36 años, del que se sospechó desde un principio.

Los investigadores habían llegado el pasado jueves desde Madrid para continuar apoyando el trabajo que desde el mismo día del crimen habían iniciado los integrantes del equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense. Tras días de intensas pesquisas y después de conocer los resultados de las pruebas realizadas en estos meses, el juzgado que lleva el caso autorizó la detención de José Miguel, que se llevó a la práctica al filo del mediodía de ayer en su vivienda de Allariz, localidad a la que el sospechoso se había trasladado a vivir desde hace algunos meses.

Una encubridora

Además, a última hora de la tarde de ayer los mismos guardias civiles formalizaron el arresto de una mujer de 35 años que, según se cree, podría haber sido conocedora del doble crimen y habría proporcionado a José Miguel una coartada para la tarde en la que se produjeron las muertes. Se trata de María Rosa R.?P., vecina de Maceda y, según fuentes del caso, amiga del presunto homicida. Ha trascendido que esta mujer declaró a la Guardia Civil que la tarde del crimen estuvo tomando algo con el imputado en Maceda, afirmación que ha podido ser desmontada ahora por los investigadores.

Así, sin coartada que justifique dónde estuvo el día en que sus padres fueron asesinados y con las pruebas que lo relacionarían con el crimen (cartas y documentos extraídos del material de oficina incautado en su casa) se ha arrestado al que siempre fue único sospechoso del homicidio de José Martínez, de 65 años, y María Teresa Campos, de 63, que murieron tras recibir varios tiros de un arma que no ha sido hallada.