La red de museos de Sanxenxo se atasca con el abandono de As Telleiras

Nino Soto

PONTEVEDRA

09 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

A pesar de los múltiples anuncios del Ayuntamiento de Sanxenxo, el proyecto para reformar la antigua fábrica de tejas de Vilalonga y su entorno paisajístico no arranca. A finales de mayo, el Concello precisó que invertiría 230.000 euros para acondicionar la zona.

Pero según vecinos y el PSOE de Sanxenxo, el aspecto de As Telleiras está empeorando debido al abandono al que está sometido el lugar. «Hay maleza, hierbas, socavones, humedad dentro de las instalaciones. Esta muy mal», destacó ayer la portavoz socialista, Dulcinea Aguín. «El Concello está además malgastando el dinero», agregó.

As Telleiras, junto con el pazo de Quintáns, la casa de don Fernando y la casa do Priorato, había sido llamados a constituir una red de museos municipales que iba a abanderar la sostenibilidad para proteger así el medio ambiente.

La rehabilitación de As Telleiras lleva años en los medios de comunicación, pero de momento solo se acondicionó el interior de la antigua fábrica. El proyecto para convertir las instalaciones en un centro de interpretación de la naturaleza está muy lejos de materializarse, alegan vecinos de Vilalonga.

«Ellos ya saben que el gobierno municipal del PP no hacen absolutamente nada por su parroquia», señaló la líder de la agrupación socialista local. «Primero hacen obras, luego las abandonan, luego las reparan, y mientras los vecinos pagan impuestos», apuntó.

Futuro aparcamiento

De hecho, si algún día se ejecuta el proyecto, As Telleiras dispondrá de una zona de aparcamiento para 55 coches y cinco autobuses, y se habilitaría un vial en su entorno de 283 metros cuadrados de superficie. Además, se prevé acometer una senda verde de 173 metros de longitud que bordeará la desembocadura del río Barbosa. El paseo peatonal será de tres metros de ancho y tendrá una base de zahorra, y sobre esta, una capa de jabre.

Además, se contempla la mejora del acceso rodado a la antigua factoría de tejas. Y el párking en superficie será adoquinado y las aceras serán construidas con baldosa cerámica.

Lejos de Vilalonga, en Portonovo, los vecinos también criticaron la dejadez del Concello a la hora de reformar la casa de don Fernando, instalación que albergaría el museo municipal dedicado al mundo del mar.

La precaria situación de la antigua casa del médico de la villa permitió que unos okupas vivieran en el pazo durante varios días. La red del complejo museístico tiene como principal finalidad lograr la desestacionalización del turismo con la idea de que Sanxenxo, además de sol y playa, fuera un lugar de ocio variado.