Los pontevedreses reducen su gasto durante la Peregrina

J.???Castro. / E???.Garea

PONTEVEDRA

La competencia desleal y la crisis son los principales problemas de los feriantes

18 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La mayoría de los propietarios de los puestos de venta ambulante mostraron su decepción ante las grandes fiestas de las ciudad pontevedresa.

A pesar de contar con una gran acogida, las ventas descendieron y se sumó a la conocida crisis, un problema de organización. Los puestos de los llamados piratas fue la principal queja de los dueños de los tenderetes. «Para instalar nuestro puesto de venta seguimos unas pautas, pagamos al Ayuntamiento unas tasas, la mercancía y las furgonetas para el desplazamiento, mientras que los piratas no cumplen con los requisitos necesarios como hacemos el resto, se colocan donde les apetece y venden su productos a precios muy rebajados» declara el dueño de uno de los puestos de bisutería, Augusto. Los propietarios de las atracciones de feria también mostraron su descontento por elevado precio que deben pagar por instalar sus puestos. «El precio está desorbitado con respecto a otros fiestas», declaró uno de los feriantes.

Los puestos de alimentación no sufrieron tanto la «desleal competencia» como los demás comerciantes. Es el caso de la tradicional churrería. «Se nota la crisis pero siguen las ventas», comenta el propietario de la churrería Galiano.

En cuanto a las atracciones, ayer fue el día del niño, que como cada año, para finalizar las fiestas rebajararon su precio a la mitad. Muchos aprovecharon esta rebaja para subirse a los numerosos puestos de feria. Durante la semana las entradas oscilaban entre dos y cuatro euros. Un importe que no todos los bolsillos pueden soportar. La mayoría de los que ayer visitaban las atracciones comentaban que «los precios están demasiado altos».

Por su parte, los feriantes apuntaron que «la crisis se notó bastante y además hubo un descenso del público debido al buen tiempo, ya que se decantan por la playa antes que por la fiesta», declara el propietario de la noria infantil, Rubén Chao.

Los encargados de las distintas instalaciones de las atracciones, provenientes de toda Europa, desmontan hoy sus puestos para trasladar la diversión a otros zonas gallegas, como Noia o Sanxenxo.