Poio pretende convertir la Casa Rosada en un centro de día, pero Benestar lo ve muy complicado
PONTEVEDRA
La idea del alcalde de Poio de convertir la Casa Rosada, ubicada en A Barca, en un centro de día es prácticamente inviable. Aunque la propuesta fue ayer valorada in situ por técnicos de la Xunta, la estructura interior del inmueble no facilitaría la transformación de la casa de servicios sociales en un centro para los mayores.
No obstante, la secretaria xeral de Familia e Benestar, Susana López, manifestó ayer que estudiaría la propuesta. «Os técnicos avaliarán as posibilidades», destacó López Abella.
Otros dos posibilidades planteadas son la de construir el centro de día en uno de los edificios reformados de la finca de González Besada o en una parcela que tendría que poner a disposición de la Xunta el propio Ayuntamiento.
La directora xeral recordó que crear centros de día en los municipios gallegos con más de 2.500 habitantes es un compromiso electoral del presidente de la Administración autonómica, Alberto Núñez Feijoo.
En la visita participaron además la teniente de alcalde de Poio, Consuelo Besada (PSOE), la concejala de Benestar, Rosa Fernández, y Javier Domínguez y Ángel Moldes, ediles de la oposición local del PP.
Por otro lado, el regidor de Poio también propuso a López Abella la posibilidad de aumentar el número de plazas en la escuela infantil.
En la actualidad, las 96 plazas disponibles están ocupadas, y en el Concello hay una lista de espera que ronda los 75 niños. El alcalde, Luciano Sobral (BNG), subrayó que una alternativa es la construcción de una nueva escuela infantil en el polígono de Fragamoreira. El centro educativo también pretaría servicio a los hijos de los futuros trabajadores del parque industrial. La responsable de Benestar de la Xunta se comprometió a analizar la propuesta.