El restaurante pontevedrés Eirado da Leña vuelve a viajar al extranjero. Servirá mañana en París un cátering para trescientos comensales con el objetivo de promocionar en Francia la gastronomía gallega. El evento impulsado por Turgalicia tendrá lugar en el lujoso hotel parisino Four Seasons George V. El cocinero local, Iñaqui Bretal, copropietario del establecimiento ubicado en la praza de A Leña, se encargó de elaborar los menús degustación elaborados con exquisitos productos del país. Entre los platos destacan las zamburiñas con espuma de queso San Simón, empanada de pulpo, chorizos de Lalín con sopa de maíz y albahaca, mejillones de las Rías Baixas en vinagreta, lacón al caldeiro con pimientos asados y langostinos con aceite de ajos y almendras. Todo ello acompañado con viños Albariño y Mencía. Y de postre, unos mirabeles en almíbar con aguardiente gallega.
El cocinero Iñaqui Bretal es un profesional muy comprometido con la divulgación de la calidad de los productos de la tierra y uno de los impulsores de la cocina gallega renovada. Por ese motivo fue escogido por la firma turística España Verde para representar a Galicia en el extranjero. Se trata de una firma que promociona conjuntamente los recursos turísticos de Galicia, de Asturias, de Cantabria y del País Vasco y cada año le toca promocionarse a una de esas comunidades autónomas.
Así, durante todo el año 2008, Bretal estuvo en países de diferentes continentes. Sirvió cáterings en Japón ( Osaka), Canadá ( Toronto), Estados Unidos (Nueva York) y Alemania ( Hamburgo y Colonia). Este artista de los fogones valora muy positivamente su experiencia durante el presente año y resalta la importancia de estos eventos en la promoción del sector en el exterior. Pero, en su opinión, deberían tener lugar también en el territorio español para dar a conocer nuevos productos y nuevas formas de elaborar los platos más exquisitos. Cocinero renovador explica que en estos encuentros hay un creciente interés por la gastronomía gallega y se nota un reconocimiento cada vez mayor de nuestros chefs fuera de las fronteras españolas.
Los comensales que degustan los menús en esos encuentros, como el de mañana en París, suelen ser agentes de viajes, turoperadores, críticos gastronómicos y representantes de entidades turísticas locales, que conocen y aprecian los productos tradicionales gallegos, sobre todo el marisco. Y estos actos redundan en el turismo y atraen visitantes a Galicia. No es de extrañar que en los últimos meses nuevos clientes visitaran el Eirado da Leña, debido a la cobertura mediática promocional.
Con el cátering que ofrecerá mañana en Francia, Iñaqui Bretal cerrará un período frenético de viajes y promoción de la cocina gallega. Y, a su vuelta de París, se centrará de lleno en la preparación de las comidas de empresa que el restaurante pontevedrés Eirado da Leña ya tiene concertadas para el período de Navidad. Iñaqui Bretal acude habitualmente a esos eventos del sector en el extranjero, al igual que su socio, el también cocinero, Roberto Filgueira. Además, los dos suelen participar en cursos impartidos por los mejores chefs españoles con reconocimiento internacional: Ferrán Adriá, Martín Berasategui, Jordi Roca, Andoni Aduriz y Francis Paniego, entre otros muchos.
Marta Fernández es otra de las socias copropietarias de Eirado da Leña. Este restaurante pontevedrés con encanto, de cocina creativa e innovadora, sin perder de vista la tradición, se ha hecho con una fiel clientela que busca un buen producto, con una buena elaboración y buena presentación. Un local agradable, con música suave, donde la gente se siente cómoda y le apetece volver. O eso intentan sus propietarios. Marta es la maître, la cara amable que está en contacto con el público, y también hace de pinche de vez en cuando. Situado en la plaza más emblemática del centro histórico, de donde toma su nombre, trajo a esta ciudad aires frescos de la cocina moderna.
El Eirado abrió hace unos cinco años en uno de los rincones más emblemáticos del centro histórico pontevedrés y, además de su coqueto restaurante interior, ofrece la posibilidad, más informal, de tomar unas tapas en el local inmediato de la Casa do lado, o en las terrazas exteriores de la praza de A Leña.