El hotel enológico de Meis, de la familia Vilanova, es una experiencia pionera en Galicia que aúna la elaboración de vinos, con decoración, estética y hospedaje
08 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.José Luis Vilanova es un personaje singular que no deja indiferente a nadie. Este «pontevedrés arousán» da una imagen de fashion victim, que en el fondo él mismo reconoce. No solo lo es en lo que se refiere a su estilo personal, sino por los negocios más innovadores que ha ido impulsando en el seno de la saga familiar. Economista de formación, es un emprendedor nato. Su enseña es la creatividad, la sensibilidad y el gusto por el diseño que fluye de su carácter e imprime en toda su actividad profesional. Su vocación frustrada es la de actor, hasta el punto de que no descarta «hacer algún día mis pinitos en un escenario». Pero, quizás sin pretenderlo, ya está representando un papel estelar en el gran teatro de la vida, de la empresa y del diseño industrial.
Su última gran apuesta empresarial es Novavila, un hotel enológico, que nace de la pasión que la familia Vilanova tiene «por el vino, por la decoración, por los lugares y sus gentes». Surgió a partir de la rehablitación de una finca y una casa popular de sus ancestros, reconvertida en una estancia de lo más acogedora que transmite, en todos y cada uno de sus rincones, esa sensibilidad por el buen gusto que aflora del personaje, aunando modernidad y tradición.
El club de los selectos
Es la primera experiencia en Galicia del auge que ha experimentado la cultura del vino. De la sinergia entre la actividad industrial vitivinícola y el mundo de la estética, las cualidades saludables y nutritivas del vino y las artes arquitectónicas, constructivas, paisajísticas y decorativas.
José Luis y su hermano Javier han conseguido con este hotel, situado en Meis, a un cuarto de hora de Pontevedra, el maridaje perfecto entre enología, diseño y un turismo de calidad. Un negocio integral en el que todo lo que se ve se comercializa, bien in situ o, por encargo, a través de la tienda Vilanova Peña, que desde hace treinta años es un referente en decoración, o de un nuevo establecimiento, también showroom, que ha abierto en elcentro de Valencia.
El complejo de Meis «es un nuevo concepto de negocio de 'tres en en uno', que auna elaboración de vinos, showroom y hospedaje, y se traduce en ese arte de vivir de los europeos cuando viajamos», explica. Y el resultado es haber conseguido por propios méritos que Novavila haya sido seleccionado por Fine Wine Services y entrado en el selecto Club de los Hoteles del Vino.
Este establecimiento cuenta con una moderna bodega de elaboración de sus propios vinos. «Nosotros somos pequeños bodegueros con toda la maquinaria necesaria para transformar la uva traída de los viñedos familiares, situados a cinco kilómetros de aquí, y tenemos una producción de 5.000 botellas anuales en formato de medio litro y mágnum, de 1,5 litros».
Todo diseño
El diseño también está muy presente en el embotellado y en el etiquetado de los vinos con la marca corporativa de este excelente caldo, como todos los que se producen en la zona de O Salnés, además de en el mobiliario específico para bodega doméstica o industrial y en los múltiples accesorios y elementos complementarios capaces de enaltecer la cata y desgustación de un buen vino. La gama de utensilos, menaje y complementos enológicos es enorme y llama nuestra atención un prototipo de diseño de carro de cata, con escupidera incorporadada, producto del afán creativo de José Luis Vilanova. Su primera incursión en el diseño industrial, como la nueva línea de mobiliario, que presentará en breve, creada al alimón con su socia en Valencia, Verónica Montijano.
Pero de la uva de sus viñedos no sólo sale el vino y puede ser fuente de salud y belleza.