El arte de disfrutar aprendiendo

S. González / N. Represas redac.pontevedra@lavoz.es

PONTEVEDRA

19 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Existen muchas maneras de enseñar y otras tantas de aprender. En la décima edición del Curso internacional de cerámica contemporánea, que dio ayer su pistoletazo de salida, se apuesta por la interactividad y la flexibilidad. Muchos son los que se sorprenden al conocer la metodología del seminario. Después de la presentación del trabajo de cada uno de los docentes se pasa a una demostración en directo de su trabajo. Los alumnos observan la técnica de cada uno de ellos y deciden trabajar con el que les resulte más interesante. «Es un privilegio ver en directo a artistas de la talla de Theodora Chorafas, Juan Granados o Arcadi Blasco» afirma Cristina Guzmán alumna del curso. Esta mujer es ceramista y ha venido desde Valencia para asistir al obradoiro.

Arcadi Blasco es la primera vez que visita la ciudad de Pontevedra y lo hace como invitado de honor a este curso de referencia en el mundo de la cerámica. Blasco encuentra en este material el soporte idóneo para la expresión plástica. «La técnica la pongo al servicio, no solo de la estética, sino que también de la ética -asegura-. Yo hago crítica social. Hay etapas de mi obra que son un duro análisis contra la pena de muerte, la tortura y la opresión». Para él toda obra de arte lleva implícita un mensaje, debe haber una intención comunicativa. «El arte no solo debe deleitar sino también inquietar», afirma. Este artista es uno de los pioneros dentro de la cerámica contemporánea española y tiene una participación directa en el acontecer de esta disciplina entre los años 1945 y 1974.

Theodora Chorafas se siente como en casa a pesar de que esta es su primera visita a España. Esta ceramista de origen griega definiría su trabajo como «una manera de entender la propia vida». Se encuentra gratamente sorprendida con dinámica del taller que es mucho más libre y flexible de lo que está acostumbrada. El otro artista extranjero invitado es Juan Granados que viene directamente desde la universidad de Bellas Artes de Texas. Granado se encuentra muy satisfecho con la gente y el recibimiento que ha tenido en la ciudad. Hasta mañana no compartirá su trabajo con los alumnos pero hoy ya ha tenido la oportunidad de tener la primera toma de contacto con los sus nuevos alumnos y compañeros de oficio. Para este artista la enseñanza es «un proceso en el que puedo ayudar a mis pupilos a conocerse a sí mismos y darse cuenta de lo valiosos y únicos que son» concluye.

Mientras en el Pazo de Cultura de Pontevedra se impartía el curso de cerámica, el parque de As Palmeiras disfrutaba del último día de atracciones y puestos de venta ambulante. Lo primordial de este último día, los verdaderos protagonistas fueron los niños, los padres se veían obligados a reducir los gastos haciendo frente a la actual crisis por la que estamos pasando y viéndose forzados a reducir los gastos ante las dos semanas de fiestas vividas. Por ello las atracciones redujeron a la mitad su precio, de esa forma salieron ganando todos. La afluencia de gente era multitudinaria, la mayoría niños que ilusionados venían de la mano con sus padres que les dejaban montar más de una vez en la noria, los coches de choque, el carrusel. Precios asequibles desde los 1.50 euros. También los puestos de concursos en los que podían participar los más pequeños se reducían a la mitad que en los días anteriores. Feriantes, que orgullosos ponían carteles bajo el título de «El día del niño», y con los micrófonos hacían comentarios jocosos para que los niños disfrutasen el doble en las colchonetas o el toro mecánico. No solo es cosa de niños . Pero el resto de atracciones para los adultos no bajaron en número de clientes, las colas eran interminables, aunque los precios oscilasen entre los 3 y los 4 euros. No eran los protagonistas pero también querían gozar de su último día de fiesta. Mientras los niños montaban en las atracciones las madres aprovechaban para comprarse vestidos y collares a precios muy bajos. Pontevedra despidió las fiestas grandes de la Peregrina para recibir en el mes de Septiembre la tradicional Feira Franca que como cada año, festejan la época medieval con trajes y juergas nocturnas interminables.

Existen muchas formas de divertirse y una de ellas es ser aprendiendo lecciones importantes que pueden salvar vidas. Bajo el lema Parar, mirar y escuchar los niños y niñas de Sanxenxo se han acercado ayer a las normas viales a través de materiales audiovisuales, paneles y dispositivos con los que cuenta la policía local. Los aspectos que se tocaron en esta actividad fueron, sobre todo, los relacionados con los pasos de peatones y la circulación en bicicleta. De esta manera, los más pequeños pueden acercarse a la realidad dentro de las posibilidades adecuadas para cada etapa.