El Pontevedra puso contra las cuerdas al Zaragoza en una gran segunda mitad

X. Otero

PONTEVEDRA

La entrada en el terreno de juego de Nicolás Dul y de Xavi Moré, autor de los dos goles granates, fue fundamental

06 ago 2008 . Actualizado a las 17:50 h.

El Pontevedra puso en serios aprietos al Zaragoza en Vilalba en una gran segunda mitad. El equipo aragonés, que cuenta con un plantel de Primera División, llevó la voz cantante en el período inicial y dejó sentenciado el envite al descanso.

Los pupilos de Marcelino se tomaron muy en serio el amistoso y monopolizaron el dominio del juego desde que el esférico comenzó a rodar. La presión maña obtuvo sus frutos a los once minutos con el tanto de Oliveira. El 0-1 no desanimó al Pontevedra que continuó intentando ofrecer resistencia con una defensa adelantada que rompieron los centrocampistas del Zaragoza con continuos balones en largo. Dos de ellos permitieron al ex jugador del Atlético Braulio quedarse delante de Saizar. Pero el 0-2 no llegó hasta la media hora. Su autor fue Diego Milito, otro auténtico crac.

En la reanudación, como ocurrió ante el Ciudad de Santiago, el Pontevedra mejoró su imagen en ataque y puso contras las cuerdas al Zaragoza. La entrada en el campo de Dul y Xavi Moré unido a las internadas de Óscar Guimeráns sirvieron para equilibrar la balanza.

Un gol anulado a Danilson y un par de ocasiones de Moré dejaron claro que aún quedaba partido. No obstante, el fútbol no entiende de merecimientos y en una contra los aragoneses hicieron el 0-3. Moré metió en el partido al Pontevedra, que pudo lograr la hazaña.