Un Prada por treinta euros o la última de Indy por cuatro, aunque todo es cuestión de saber regatear

L. P.

PONTEVEDRA

02 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Primera hora de la tarde de ayer. Aún no hay mucha gente por el mercadillo de Barro y los manteros ya están tomando posiciones. Conversan entre ellos y con otros ambulantes, mientras les muestran sus últimas novedades.

Curiosamente aún no tenían los estrenos de este viernes, con La Niebla a la cabeza, pero ya ofrecían películas de tirón que están en cartelera, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, o que aún no se han estrenado -Las Crónicas de Narnia. El príncipe Caspian-. El secreto de estas últimas: al parecer, están dobladas en español latinoamericano.

Los precios, en principio, todos similares. Cuatro euros por copia de película, siete si se llevan dos y diez si son tres. En cuanto, a los discos compactos se ofertan a tres euros la unidad o cinco si se opta por un par.

Y en complementos, todo un escaparate de lujo. Gafas Ray Ban, relojes Lotus, cinturones de Carolina Herrera o monederos de cuero de reconocidas marcas, a unos módicos diez euros y uno podrá llevarse a casa algo que, por su precio, parece ser simplemente una imitación muy bien conseguida.

En la feria, el no da más, no obstante, se encuentra en los bolsos que se anuncian de Dolce & Gabbana, Prada o de Tous... La broma, 30 euros o más.

Pero estos son solo los precios de salida, porque si uno esta dispuesto a regatear, el resultado final puede se una bagatela con la que dar el pego.