Varios vecinos del lugar de Castro de Orto, en la parroquia de Couso (Campo Lameiro), expresaron ayer su malestar porque la mayoría de los caballos salvajes que aparecieron muertos a cuchilladas hace hoy una semana siguen en el monte.
El tesorero de la comunidad de montes, Emilio García, afirmó que solo tres de los ocho animales fueron retirados del lugar. «A nadie le gusta tener los caballos ahí, aunque están lejos de las casas. Ya son muchos días y los animales se están descomponiendo», comentó.
Al parecer, un vecino que tiene una finca con una caseta cerca de donde se localizó una de las yeguas denunció la situación en el Ayuntamiento de Campo Lameiro. «Le dijeron que lo sacara él con un tractor y que lo dejara en la carretera», apuntó otro vecino.
La Guardia Civil abrió una investigación para intentar dar con los autores de la mantanza. Los caballos salvajes, siete hembras embarazadas y un garañón, pertenecían a la asociación de la Rapa de Sabucedo, que denunció los hechos ante el Seprona. La tesis de los vecinos de Castro de Orto es que la acción se llevó a cabo el pasado día 12 por la noche con la participación de varias personas. Los animales fallecieron tras una larga agonía por las heridas causadas por arma blanca.