Pontevedra se ríe de sus carencias

Nino Soto

PONTEVEDRA

El desfile fue el mejor escenario para ridiculizar la actualidad, desde el transporte urbano y el baño de Lores al chequebebé de ZP o al conejo sugerido por Solbes

03 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

No se salvó nadie. Ni la playa fluvial que el Concello pretende materializar en el río Lérez, ni el chequebebé de la Administración Zapatero, ni el transporte urbano de la ciudad, ni los toros. El desfile carnavalesco pontevedrés sirvió para caricaturizar los temas que son noticia de las forma ingeniosa. Y el buen tiempo acompañó y fueron necesarias tres horas para observar la laboriosidad de los disfraces que se dejaron ver por las calles de Pontevedra. Entre el público también dominaba el disfraz: superhéroes, pitufos, brujas, vikingos, sevillanas, mimos, guerreros, sacerdotes y policías locales (bueno, estos eran de verdad y estaban trabajando).

En las comparsas había de todo, desde la sátira política, hasta una verbena popular, pasando por una carroza con el mundo de Nunca Jamás de Peter Pan y el Fresh Banking ING: Somos unos tipos de interés. Había gente que llegó desde tan lejos como O Porriño, como la Comparsa Colores, la más numerosa y colorida, y desde tan cerca como Lérez (Comparsa Os do Val do Lérez).

Una de las carrozas escenificaba el posible ambiente que se podría vivir algún día si se convierte en realidad el faraónico proyecto de la playa fluvial del Lérez. Todos con sus bañadores antiguos, jugando con raquetas de playa, pescando con caña, tomando el sol, escondiéndose detrás de una sombrilla... «Mirad, un miembro del jurado», advertía uno de los playeros señalando a un redactor. Cuando el redactor le dijo que la afirmación era incorreecta, lanzó un «Chaval, me has decepcionado». Y uno ya vendía: Para bañarse no Lérez, bañadores do Lores.

Un grupo parodiaba la falta de transporte urbano en la ciudad de Pontevedra, y acompañadops de una especie de triciclo, anunciaban supuestas paradas: Xulgados, Mercado, Lérez, Estación, Alba, Praza de Galicia...

En la comitiva no faltó una alusión a las peñas taurinas, aunque en este caso se trataba de la Peña Porcina Mátalle o Carallo. Os Ravacholes eligieron el chequebebé para su tradicional jugarreta, con sus socios disfrazados de bebés, y quejándose de que con tanta silicona no queda leche. Y una comparsa escenificaba la Consejería Solbes, y sus miembros desfilaban vestidos de conejo, mientras Casino Royal desfilaba con sus mafiosos armados incluidos. Por libre deambulaba Gandalf con Gollum, el Inspector Gadget, la abuelita con Silvestre y Piolín, dos robots, los Bombers of Chicago, Os Amigos (que iban de indios), los Police Station, a Jran Corrida Nocturna con sus modelos de los san Fermines y un grupo de Seguridad Vial.