Media docena de industrias deberán negociar su salida de la franja costera

Jaime Velázquez

PONTEVEDRA

22 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Ence es solo la más llamativa, pero otra media docena de industrias de la comarca de Pontevedra deberán plantearse su traslado de la franja costera. Las empresas, en su mayoría conserveras, se encuentran dentro del domino público marítimo terrestre, que reclama ahora el Ministerio de Medio Ambiente.

Muchas de ellas están sujetas a concesiones estatales de ocupación, aunque otras poseen los terrenos en propiedad. El departamento que dirige Cristina Narbona anunció recientemente su voluntad de recuperar la franja litoral y liberarla de toda actividad industrial.

Para ello, el Gobierno central negociará junto al autonómico el traslado de las instalaciones a ubicaciones alejadas del mar. La Consellería de Pesca se encuentra en estos momentos elaborando un catálogo de edificaciones para entablar después «caso por caso» las conversaciones con los propietarios. Medio Ambiente hará lo propio con los complejos que no sean de naturaleza pesquera.

Prórrogas para el traslado

Pese a la contundencia de las intenciones, el ministerio ha anunciado que el desmantelamiento se llevará a cabo de la manera menos dramática posible, con el fin de minimizar el impacto social y económico del cese de la actividad. Para ello, se prevé la posibilidad de prórrogas de las concesiones para aquellas que no hayan logrado una reubicación con expiren sus permisos.

La moratoria puede alcanzar los treinta años, extensible a otros treinta. Así empresas como Ence, cuya concesión expira en 2018, podría apurar hasta el último momento sus permisos y obtener, en caso de no lograr nuevos terrenos, una prórroga hasta el 2048. Siempre -apuntaron desde Medio Ambiente- que haya «voluntad de traslado» por parte de la empresa.

Además, de la fábrica pastera de Lourizán, al menos seis empresas más se encuentran en dominio público marítimo terrestre. La conservera Pescamar, en Poio, también sujeta a concesión, varias pequeñas depuradoras en A Granxa, Sanxenxo, y dos industrias de cerámica en Vilalonga, en el mismo municipio y que se encuentran dentro de la franja de protección ecológica de Red Natura.

La conservera Cámping en Raxó y la depuradora de Cabo da Cruz, en Beluso, completan la lista de empresas instaladas en el litoral pontevedrés.