La flota de Mauritania deja Marín para regresar al caladero africano

PONTEVEDRA

26 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Siete barcos cefalopoderos han abandonado su puerto base en Marín entre ayer y el pasado miércoles para dirigirse a su caladero habitual en Mauritania. Los buques levaron anclas ante la cercanía del fina del paro biológico anual de los meses de septiembre y octubre. Estos pesqueros iniciaron esta semana el periplo que los llevará hasta las islas Canarias y desde allí entrarán en aguas mauritanas para volver a la actividad a partir del 1 de noviembre.

Las escenas de despedida en los muelles de Marín se han ido sucediendo como es normal en estos casos y se espera que los buques no regresen a este puerto gallego hasta el próximo período de paro biológico, por lo que las escalas y reparaciones se harán en Canarias o en Mauritania.

Aunque el número de barcos que, en esta ocasión, dejaron el puerto de Marín rumbo al caladero africano ha sido de siete, la importancia laboral y económica de esta flota es muy superior. La mayor parte de las embarcaciones son propiedad de casas armadoras de Marín, Bueu, Vigo o sus alrededores, mientras que la inmensa mayoría de los trabajadores procede de las comarcas de O Morrazo y Vigo, salvo la cuota de marineros mauritanos estipulada en el acuerdo pesquero entre la Unión Europea y el país norteafricano.

Relativo optimismo

Fuentes del sector pesquero explicaron que las expectativas para esta próxima campaña parecen bastante optimistas. Un armador explicó: «Cuando dejamos el caladero el pasado agosto había buenas expectativas sobre las capturas para estos meses. Ahora veremos sí se cumplen nuestras expectativas o no».

El número total de barcos españoles con licencia para la captura de cefalópodos, en el marco del convenio pesquero de la UE con el país magrebí, será de veinte. Fuentes del sector explicaron que son dos buques menos de los que había en el caladero antes del inicio del paro del pasado septiembre.

En ambos casos, las bajas producidas en la lista lo han sido por desguace. El Río Neira está aguardando su turno en un astillero de Marín, mientras que el otro buque que ya no volverá al mar es el Pevegasa Tercero. Un tercer buque causó baja al cambiar de caladero de Mauritania a Guinea Bissau, pero uno procedente de otro caladero ocupó su lugar.