Medio Ambiente dice que el impacto de circunvalación en el LIC del Lérez afectará sólo al 0,16% de su superficie

A. Castroverde

PONTEVEDRA

30 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Aguas abajo de Bora, la circunvalación de Pontevedra atravesará el Lérez en dirección norte. Pero la zona en la que la futura autovía cruzará el río es un Lugar de Interés Comunitario (LIC) incluido dentro de la Red Natura 2000. Medio Ambiente considera, sin embargo, poco importante el impacto que tendrá el cinturón de Pontevedra en esta zona.

El departamento de Cristina Narbona considera «poco significativa» la afección del paso de la vía. «Como la superficie del LIC es de 149,449 hectáreas y la superficie afectada está próxima a los 2.400 metros cuadrados esto significa que la posible afección se sitúa en torno al 0,16% de su superficie», señala el departamento.

El hecho de que el paso sobre el Lérez vaya a afectar a una superficie equivalente a la cuarta parte de un campo de fútbol en un espacio equivalente a 149 estadios no es el único argumento que maneja Medio Ambiente. Sus técnicos destacan que «ninguna de las alternativas estudiadas» para el trazado de la circunvalación invade el cauce y dicen además que «la separación de los pilares facilitará la movilidad de la fauna».

A este respecto, la declaración señala que la única vía pecuaria existente «es la Cañada Lusa» y que «en todo momento estará disponible para facilitar su uso actual».

Pilares fuera de cauces

También dice que la vegetación debe conservarse especialmente en las zonas de ribera, donde localiza las zonas de mayor valor ecológico. En consecuencia, los viaductos sobre las mismas deberán diseñarse con los pilares fuera de los cauces. Se pretende así procurar una mínima afección sobre la vegetación contigua a los ríos. Tampoco se podrán colocar áreas de acopio, maquinaria y vertedero en las superficies arboladas ni en sus proximidades. Esta prohibición regirá igualmente para márgenes de ríos o arroyos.

Como es habitual en este tipo de documentos, los técnicos señalan igualmente que todas las infraestructuras y servicios serán repuestos y que «en ningún caso se producirá su interrupción a consecuencia de la ejecución de las obras».

Tras la declaración de impacto, está previsto que en el 2008 se redacten los proyectos de la circunvalación. Las obras podrían comenzar en el 2009.