El futuro incierto de once familias con numerosos niños y ancianos

La Voz

PONTEVEDRA

27 mar 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Más de cincuenta personas ocupan en estos momentos las once chabolas sobre las que pesa la inminente orden de derribo, según afirmó el abogado de los afectados, Fernando Romay. En este último año, los residentes en las infraviviendas han pasado de 48 a 52, por el nacimiento de nuevos niños y personas de avanzada edad que están ahora al cuidado de sus familiares. «Estamos hablando de más de cincuenta personas entre niños, matrimonios y ancianos. ¿Adónde van a ir estas familias? ¿Dónde las vamos a poner a dormir, en el Concello?», se preguntó ayer el abogado que representa a los afectados. Romay incidió de nueva en la naturaleza social del problema del poblado y de los propios derribos y acusó a la asociación de vecinos de O Vao, impulsores del proceso judicial que ha desembocado en la orden de demolición, de estar cometiendo un «fraude de ley». «Están utilizando la ley de forma dolosa para lograr un objetivo que nada tiene que ver con ella», afirmó. «Utilizan la ley urbanística para conseguir un resultado que no es otro que el desarraigo de los afectados».