Los científicos reclaman un especial cuidado con el suelo de las áreas quemadas

La Voz S.B. | PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

19 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?n el marco de Forestalia se celebró una mesa redonda cuyo punto de partida era analizar las consecuencias de los incendios forestales. Bajo el título Posta en valor do monte galego, comparecían el director xeral de Montes, Alberte Blanco; la investigadora del CSIC María Tarsy Carballas; el presidente Sociedad Española del Suelo, Felipe Macías; y Francisco Javier Fernández de Ana como presidente de la Asociación Forestal de Galicia. Los dos científicos, Tarsy y Macías, coincidieron en que falta por investigar las consecuencias de los incendios en el suelo y en pedir su protección. «No se puede hablar de revalorizar el monte si la política forestal no incluye la necesidad de proteger el suelo», indicó María Tarsy, quien hizo especial hincapié en que «vegetación y suelo son dos recursos naturales interdependientes» y en que es la cubierta vegetal la que frena la erosión e impide que en Galicia, con su especial orografía, esté plagada de rocas desnudas. También Felipe Macías ahondó en la necesidad de saber qué paso durante la oleada de incendios. «Sabemos que ardieron 90.000 hectáreas, pero lo importante es saber cuánto carbono se perdió en la destrucción de vegetación y de suelo». Monocultivos Ambos coincidieron también en que no es fácil cambiar los monocultivos por otro tipo de especie. «Posiblemente no se puede prescindir de ninguna especie», indicó Tarsy. «No es tan fácil como decir 'dejamos de cultivar eucalipto y plantamos roble'. Hay que ver que tipo de especie es la idónea para cada tipo de suelo», subrayó Macías. Por su parte, Alberte Blanco enumeró las medidas normativas y preventivas puestas en marca por la Consellería de medio Rural, y como novedad adelantó que se pedirá al Ministerio del Interior la puesta en marcha de una unidad policial especial contra el crimen incendiario. En cuanto a Fernández de Ana, recordó que los propietarios forestales fueron los grandes perjudicados con la oleada de incendios y pidió ayudas económicas para este colectivo.