La variante de Marín sólo compensa en horas punta y días de atasco

A. Castroverde PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

RAMÓN LEIRO

Escaso tráfico entre Pontevedra y Bueu por la VG-4.4 tras su apertura al tráfico La nueva ruta Campolongo-Ardán iguala el tiempo de viaje del vial costero, pero es más larga

19 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Atravesar Marín por la nueva variante VG-4.4 sólo compensará claramente en horas punta o en días de atasco si se viaja desde Pontevedra hacia Bueu. En tanto no se abra al tráfico el tramo más próximo a la ciudad, el tiempo de viaje de la nueva ruta interior -en torno a 20 minutos- es por ahora el mismo que ofrece el itinerario tradicional pegado a la costa. Sin embargo, la ruta interior obliga a recorrer unos 2.000 metros más que la vía litoral. Ayer, primer día de circulación por la nueva variante, el tráfico fue escaso, si bien no faltaron los automovilistas que se adentrasen en la VG-4.4 para conocerla y calibrar tiempos. De los 17 kilómetros que hay entre Campolongo (Pontevedra) y Ardán (final de la variante), 8 kilómetros se recorren por carreteras de la Diputación al no estar concluido el tramo más próximo a Pontevedra, tramo que conectará en el futuro San Xulián con la autovía de ronda a la altura del nudo de Mollavao. Aproximadamente, 4 kilómetros corresponden a la subida a Figueirido y otros 4 a la vía provincial entre Armada (cerca de la Brilat) y San Xulián (comienzo de la variante). Estos ocho kilómetros, en los que hay que circular a 40 ó 50 kilómetros por hora, hacen perder el tiempo que se gana en la carretera recién inaugurada. Entre 19 y 20 minutos Un recorrido efectuado ayer a mediodía entre Campolongo y Ardán, con escaso tráfico, arrojó tiempos muy similares a la ida (19 minutos por Salcedo) como a la vuelta (20 minutos por la costa). Esto significa que, en tanto no se abra el tramo más próximo a Pontevedra, que podría demorarse hasta el 2009 o el 2010, la utilidad de la nueva variante se concentrará especialmente en horas punta y en días de atasco al paso por Estribela y Marín. En cualquier caso, debe tenerse en cuenta que, para salvar la falta del futuro tramo existen pistas y caminos -distintos a las carreteras provinciales, aunque más estrechos y peligrosos- a través de Lourizán-Areeiro y Salcedo. Estos recorridos, que pueden proporcionar tiempos distintos en cada caso, ya eran empleados por vecinos de la zona para evitar los atascos veraniegos de Marín. Además, desde Armada y Salcedo existen otros accesos hacia Vilaboa (por debajo de la Brilat) y hacia Pontevedra (por Iglesia y Matalobos) con salida al nudo de O Pino. La carretera inaugurada el lunes por María José Caride permitirá asimismo mejorar diversos recorridos intermedios en el tramo Ardán-San Xulián con conexiones con Marín y la vía autonómica de Moaña. En cualquier caso, el vial se convertirá en los próximos años en el cordón umbilical de Pontevedra con el norte de O Morrazo, si bien habrá que esperar a que se construya el nuevo nudo de Mollavao y el trayecto más próximo a la ciudad.