Nadia Ugalde: «Queda muchísimo por investigar de Diego Rivera»

María Conde PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

La experta participará en el ciclo de conferencias paralelas a la muestra del mexicano La exposición del Museo se inaugurará el próximo martes en el edificio Sarmiento

16 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?l Museo Provincial inaugurará este martes la primera de las grandes exposiciones del verano en el edificio Sarmiento. Se trata de la segunda muestra dedicada por la entidad a Diego Rivera, con la particularidad de que se trata de la primera vez que se exhibe fuera de México una completa selección de los trabajos preparatorios que el artista empleó para sus grandes obras, los murales. De forma paralela a la apertura de la muestra, el Museo ha programado un ciclo de conferencias los días 20 y 21, que abrirá la investigadora Nadia Ugalde Gómez, una de las mayores expertas tanto en Diego Rivera como en Frida Kahlo. Ugalde, que también comisaría la muestra junto a Américo Sánchez, ultima estos días el montaje del cerca de centenar de obras que se verán hasta septiembre en la sede del edificio Sarmiento. La experta subraya que «queda muchísimo por investigar» tanto de Rivera como de su compañera Frida Kahlo, a pesar de su proyección mundial. «Por ejemplo, de Rivera tenemos un mural perdido, Pesadilla de guerra, sueño de paz -comenta-. No sabemos dónde puede localizarse. Una teoría es que Mao lo quemó en China y otra que existe, que probablemente está en Rusia, donde ya se encontró otro. Hay muchas cosas que seguir rastreando y clarificando». Uno de los proyectos en los que trabajan los investigadores en el país mexicano es en la catalogación «razonada» de la obra del artista, porque, como dice Ugalde, se trata de un proyecto «ya imposible, porque es demasiado prolífico». «Frida realizó a lo máximo doscientas obras y, en el caso de Diego, fueron miles y miles», añadió. En su conferencia, la investigadora abordará los ataques que han sufrido a lo largo de la historia los murales de Diego Rivera -ya sea los destruidos, cubiertos o agredidos-, de ahí su título: Los muros de la intolerancia. «De repente -explica-, llegan funcionarios a los Gobiernos que no tienen una idea muy clara de lo que significan estas obras y de la protección y seguridad que implican. Ellos mismos dan pie a que muchas obras se destruyan». Precisamente uno de los destruidos, el famoso del edificio Rockefeller, estará en Pontevedra en forma de boceto.