Un san Miguel reivindicativo

Marcos Gago Otero
Marcos Gago MARÍN

PONTEVEDRA

J. O.

En directo | La organización pide un cambio en el calendario laboral El 29 de septiembre sólo es festivo local cuando o la patrona o el Carmen caen en fin de semana. El Ateneo y los bailarines se quejan de que esta situación resta brillo a la danza de las espadas

29 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

?n año más el día de san Miguel no fue festivo local en Marín y una vez más, el Ateneo Santa Cecilia y las agrupaciones de danzantes reclamaron al Ayuntamiento que tenga en cuenta sus reivindicaciones. Piden un cambio en el calendario de festejos locales que garantice una mayor asistencia tanto de danzantes como de público. El presidente del Ateneo, Carlos Martínez Arias, explicó su punto de vista en la ceremonia de ingreso de nuevos cofrades en el patronato de san Miguel. Martínez Arias no dejó lugar a segundas interpretaciones: «Por causa de ser hoy día laborable las bajas ocasionadas en los grupos de danzantes son importantes. Ruego al alcalde que la corporación busque una fórmula para que este día sea festivo todos los años». Su petición fue secundada por los representantes de los grupos de gaitas de Meigas e Trasnos y Beiramar. Ambos recogieron una mención honorífica por su participación en la danza de las espadas. Pero su sentir también quedó claro: «recollemos o diploma en nome dos que non poden estar aquí por ser día festivo». Competencias limitadas El alcalde disculpó a la corporación. El Ayuntamiento sólo puede elegir dos días festivos locales al año y tradicionalmente se escogen la Virgen del Carmen (16 de julio) y la del Puerto, patrona de Marín (8 de septiembre). El año próximo el Carmen cae en sábado y el Ayuntamiento optó por san Miguel como desagravio. Por su parte, los actos litúrgicos transcurrieron sin ningún problema. Hubo misa en el templo antiguo y la procesión salió puntual. Los tres grupos de danzantes -con un notable predominio de las mujeres sobre los hombres- representaron la tradicional danza de las espadas en la Alameda, la plaza de España y la del Reloj. La quema de las madamitas dio algún que otro susto a los asistentes más pequeños, pero este año, al contrario que el anterior, no hubo ningún incidente.