Miles de personas acuden a festejos en Lalín, Cruces y Ponte Caldelas

La Voz LALÍN/PONTEVEDRA/AROUSA

PONTEVEDRA

XOAN CARLOS .GIL

El caballo, la trucha y el galo de curral fueron los reclamos gastronómicos y feriales Antonio Iglesias aguantó cuatro segundo sobre un potro salvaje y ganó el rodeo

30 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Miles de personas respondieron a las divesas citas de ocio en la provincia. En Deza, el reclamo era doble, la Feira do Cabalo de Lalín y la Festa do Galo de Curral de Cruces. Cada una de ellas apiñó a varios miles de personas antes sus espectáculos. En recinto de Lalín volvió a vibrar con los caballos árabes y españoles, con la inteligencia de los animales que se mueven en pista según dirigen al música y los domadores. El campeón de Europa de doma vaquera, Isidro Pérez, hizo las delicias del público con los animales. El espectáculo siguió que marcaron los momentos más intensos del programa salvo el rodeo americano estilo Lalín que cierra programa y que dejó como rey del rodeo Antonio Iglesias, de Goias (Lalín) al aguantar sobre un potro salvaje cuatro segundos. Algo que nadie pudo superar. Una yeguada dezana, O Montiño, ya había ganado como mejor ganadería de raza española y la ganadería arousana Patiño fue campeona con Hacendosa, en el denso que organzia Cabaleiros do Deza. En Cruces quedó claro que después del Galo de Cural las estrellas fueron Os Tonechos que cerraron la mañana, después de un pregón de Golden Apple Quartet cantado sobre música de habanera y laudatorio del plato, del paisaje y el turismo rural que atesora el muncipio. Los restaurantes despacharon producto sin capacidad para toda la demanda. y el rey de la fiesta, el galo, apenas pudo verse en la plaza, se agotaron las existencias y la organización ya planifica ampliar la crianza. Los millares de personas presentes disfrutaron también de los coches antiguos, de las tunas, y del festival de bandas de música. Tanta fue la actividad en los fogones que hasta los bomberos debieron apagar chimenea y horno en una casa de Rúa 5 de la villa. Ponte Caldelas cerró su 38 Festa da Troita, una de las celebraciones más antiguas y arraigadas en el calendario gastronómico gallego. El programa se abrió a primera hora de la mañana con el concurso de pesca deportiva donde mujeres, jóvenes y niños intentaron demostrar su destreza para atrapar al rey del Verdugo. Mientras la prueba seguía en el río, visitantes y vecinos tuvieron la oportunidad, en la Alameda, de degustar las dos especialidades culinarias: trucha frita con unto y en escabeche, a tres euros la ración. La Alameda acogió la entrega de los trofeos a los ganadores del concurso. Luego, varios cientos de personas participaron la comida oficial en uno de los restaurantes locales. La parroquia de Vilariño en Cambados también fue referente festivo con su Festa do Labrego. Con carros engalanados para la ocasión y exposición de productos la parroquia cumplio con su festejo con buena respuesta popular.