
El examen de las viñas se llevó a cabo en la Misión Biológica de Galicia, en Lourizán La búsqueda de datos tuvo en cuenta ejemplares jóvenes y otras cepas varias veces centenarias
29 abr 2004 . Actualizado a las 07:00 h.?l caíño tinto, una variedad vitivinícola habitual en O Salnés, y el tinta femia de Cela pertenecen a la misma variedad de vid -Vitis vinifera L.-, según ha demostrado una investigación genética realizada en la finca de la Misión Biológica de Galicia en Lourizán, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Desde que en 1987 se iniciaron los trabajos de localización, descripción y conservación de antiguas variedades de vid en Galicia, se sospechaba que el caíño y el tinta femia podían ser sinónimos. La solución sólo podría venir a través del ADN. Sus resultados son irrebatibles y dan por zanjado el debate. Tesis doctoral El estudio de esta variedad de vid ha sido el objeto de la tesis doctoral de José Luis Santiago, bajo la dirección de Carmen Martínez. La tesis, financiada con una beca de la Diputación, se defenderá en julio. Sus conclusiones permitirán la revalorización de los caldos típicos de Cela, que hasta su identificación con el caíño no aparecían siquiera en la relación de variedades de uva del Ministerio de Agricultura. En esta investigación, se estudiaron un ejemplar de caíño tinto y otro de tinta femia cultivados en la colección de la Misión Biológica desde 1993. Ambos crecían en la misma parcela y estaban sometidos a idénticas prácticas de cultivo. Cuidadosa selección En los dos casos procedían de cepas centenarias -de la viña de Cela existen datos que acreditan que la cepa madre fue plantada en 1782-. Además se examinaron otros ejemplares en O Salnés y O Morrazo. Cada una de estas plantas pertenecía a un viticultor diferente, creían en francas de pie -fueron plantadas mucho antes de la llegada de la filoxera- y estaban sometidas a prácticas de cultivo diferentes según sus propietarios. Los análisis genéticos se llevaron a cabo en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid. Concluyeron que las características de los parámetros de brote, hoja, racimo, baya y semilla de las dos muestras eran las mismas en el caíño y la tinta femia. Carmen Martínez precisó que «la morfología de la hoja media representativa era idéntica en ambos casos» y a nivel de ADN, se demostró que los perfiles de estos dos tipos de plantas -la de O Salnés y la de Cela- también coincidían.