El BNG cree que la ciudadanía aplaude el cambio y rechaza la marcha atrás

la voz | pontevedra

PONTEVEDRA

XOÁN CARLOS GIL

Mosquera confía en que el nuevo modelo se afiance a medida que se acerquen las elecciones César Mosquera interpretó ayer los favorables resultado del gobierno local del BNG en el Barómetro de Otoño de Sondaxe, como una «decantación clara da cidadanía por seguir profundizando no cambio e rexeitar a volta atrás».

28 oct 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

El alcalde accidental cree que los nacionalistas respondieron a las expectativas creadas «e o novo rumbo que se deu a este Concello e comarca valórase positivamente». En su opinión, a medida que se acerquen las elecciones se hará más patente la opción de «seguir impulsando o cambio e apostar por o novo modelo de cidade, frente a falta de proxecto e división do PP». El aprobado alto del Bloque en Pontevedra contrasta con el suspenso obtenido en otras ciudades donde gobierna -Vigo y Ferrol-. Mosquera afirmó que no es que los nacionalistas carezcan de proyecto o lo estén haciendo peor en esas urbes. «O que pasa é que catro anos é pouco tempo para que se vexa ou efectivice un novo modelo». En el caso de Pontevedra estimó que «por unha serie de circunstancias, non alleas a propia composición do noso grupo e a correlación de forzas con outras formacións políticas, ese novo modelo do BNG se fixo dunha maneira moi acelerada e se visualizou máis, cousa que noutros sitios o ritmo non o permitiu». En otro orden de cosas, Mosquera señaló que la percepción mayoritaria de la ciudadanía (85,5%) de que Pontevedra es una ciudad segura «coincide afortunadamente coa realidade», pese a la oleda de vandalismo, robos y agresiones sexuales de los últimos meses. El concejal se congratuló de que la gente sepa discernir la situación de su ciudad «e non se deixe arrastrar por campañas de inseguridade inducidas a nivel do Estado». Lamentó que esa coincidencia entre la percepción ciudadana y la realidad no se de en la limpieza. En el barómetro de Sondaxe sale como el cuarto motivo de preocupación de los vecinos y Mosquera insistió en que «Pontevedra e unha cidade limpa». En cuanto a los problemas endémicos del tráfico y aparcamiento, el alcalde accidental puntualizó «que son moito menores que en cualqueira outra cidade galega». En todo caso, cree que son consustanciales con el dinamismo y crecimiento de las ciudades.