El conselleiro pone como fecha límite para la finalización de la obra diciembre del 2003 El vial conectará la c-531 con la C-550 y desviará del puente de A Barca 8.000 vehículos al día
03 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.A El conselleiro de Política Territorial, Xosé Cuíña Crespo, se comprometió ayer durante la inauguración de las obras de la variante Norte del puente de A Barca a reducir sensiblemente el plazo de ejecución. Aunque en un principio estaba previsto que los trabajos del futuro vial, que conectará la carretera C-531 -que une Pontevedra con Vilagarcía- y la C-550 -que discurre hasta Sanxenxo-, a modo de circunvalación del núcleo de Poio, se prolongasen durante 24 meses, Cuíña dijo ayer que las obras habrán concluido a finales del 2003, adelantado así casi en un año el plazo de ejecución prefijado por los técnicos de la Consellería. Según las estimaciones de los estudios de Política Territorial, la nueva variante desviará del entorno de A Barca un tráfico diario de entre ocho y doce mil vehículos, lo que, según las previsiones más optimistas, supondría casi un 50% del total. Para ello, la carretera discurrirá a lo largo de cuatro kilómetros con una sección de entre siete y diez metros y dos carriles de circulación. Asimismo, el proyecto contempla cuatro glorietas para la conexión con los viales de enlace -uno en la C-550, y otra en la C-531- y la distribución de tráfico hacia carreteras secundarias. Además, seis pasos superiores y tres inferiores salvarán los desniveles y los cruces con otras carreteras. El presupuesto total de las obras asciende a 7,8 millones de euros y afectará a terrenos de los concellos de Poio y Pontevedra. Crítica a la peatonalización El conselleiro no quiso dejar pasar la ocasión sin lanzar una pulla a la política de peatonalización del BNG en Pontevedra. «Será unha obra trascendente para mellorar a circulación de Pontevedra, unha cidade que ten enormes problemas de tráfico, que se complicaron nos últimos anos», dijo Cuíña.