El enlace ferroviario con el puerto de Marín entrará en funcionamiento a partir del 10 de julio

REDACCIÓN PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

La línea se abrirá con el transporte de cereales de la firma Ceferino Nogueira e irá incorporando otros tráficos progresivamente

25 may 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

El proyecto de 1928 de poner en marcha una línea férrea entre la estación de Pontevedra y el puerto de Marín será realidad definitivamente el próximo 10 de julio, según anunció el conselleiro de Política Territorial, Xosé Cuiña, esta misma semana, durante el acto de inauguración de las obras de un puerto seco en la localidad lucense de Monforte. En principio, la línea se abrirá con el transporte de cereales de la firma Ceferino Nogueira, para posteriormente ir incorporando otros tráficos, como la pasta de papel o, previsiblemente, los contenedores. A día de hoy, la Unión Temporal de Empresas formada por Comsa y Copasa ultima la instalación de una tercera vía de acceso al puerto, paralela a las dos ya habilitadas y cuya colocación fue decidida hace pocas semanas, tras un encuentro entre directivos de Renfe, representantes de la Autoridad Portuaria y empresarios. Trabas de todo tipo Más de siete décadas y una inversión final cercana a los 14 millones de euros han sido necesarios para sacar adelante este viejo proyecto, que incluso en su definitiva ejecución, después de décadas de trabas económicas, burocráticas o políticas, tuvo que sortear una fuerte oposición vecinal en Os Praceres . La obra, financiada en su mayor parte por la Administración autonómica, se dividió en cuatro fases. La primera consistió esencialmente en la construcción del túnel de Sal Blas, bajo el centro comercial de Carrefour, y el acondicionamiento del ya existente en A Chamusca. Después vino la obra civil, con 5.421 metros lineales para las vías, y posteriormente, la colocación de los raíles, el enganche de las vías en la estación de Pontevedra y la urbanización de la plaza de Os Praceres. Todo esto comenzó en septiembre del año 2000 y finalizó muy recientemente, cuando un juzgado abrió la puerta a la ocupación de un corto tramo de vías en Os Praceres, el último escollo con que se encontró el viejo proyecto. La Xunta invirtió en estas obras, correspondentes a las tres primeras etapas, 12 millones de euros. La última fase, ya dentro del puerto, cuesta 1.600.000 euros y su financiación corresponde a la Autoridad Portuaria. Esta actuación consiste en la colocación de las vías desde el límite del puerto hasta los muelles comerciales. En total se decidió la instalación de 2.500 metros lineales de raíles, después de que las partes implicadas acordasen a última hora la habilitación de una tercera línea. En cualquier caso, el próximo 10 de julio deberá estar completamente acabada.