La mujer agredida por su expareja con una barra de hierro hace unos días rehúsa declarar en el juicio por otro maltrato anterior

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE / LA VOZ

XINZO DE LIMIA

MIGUEL VILLAR

La víctima sufrió un ataque el pasado jueves por parte del mismo hombre al que ya había denunciado por otra agresión en el año 2019, pero no quiso declarar contra él

07 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Apenas cinco días después de que su expareja la agrediera golpeándola con una barra de hierro en la cabeza, la víctima de esta brutal agresión se acogió este martes a su derecho a no declarar contra el mismo agresor en el juicio por otro episodio violento ocurrido en el pasado, cuando ambos aún eran pareja.

Víctima y acusado estaban citados para una vista en la que a Paulo D. M. se le imputaba un delito de maltrato en el ámbito familiar, denunciado por la mujer el 6 de noviembre del 2019. Según dijo entonces la perjudicada, ella y su pareja, que entonces compartían vivienda en la localidad de Xinzo de Limia, mantuvieron una discusión aquel día y en el transcurso de ese enfrentamiento verbal él la había agarrado fuertemente por las muñecas y la había tirado al suelo. A consecuencia de la agresión la mujer tuvo que acudir a un centro médico para tratarse de un hematoma en el brazo.

La denuncia de la víctima motivó que se instruyeran diligencias en el juzgado de Xinzo de Limia, que además dictó una orden según la cual el acusado no podía acercarse a la víctima. Tras culminarse la instrucción, el caso llegó al juzgado penal 2 de Ourense hace unos meses, que señaló el juicio para este martes.

No se descarta que la proximidad de la vista en la que se iban a dirimir las responsabilidades penales del acusado por aquel episodio violento pudiera tener algo que ver en los hechos del pasado Jueves Santo, pero lo que sí parece claro, es que pese a la orden de alejamiento, ambos volvieron a verse en una vivienda del partido judicial de Bande. Allí, tras una discusión, Paulo D. M. habría cogido una barra de hierro, según dijo la víctima una catana que él mismo había fabricado, y la golpeó con ella en la cabeza, provocándole una herida por la que tuvo que recibir asistencia sanitaria urgente.

La jueza de Bande ordenó por aquellos hechos su ingreso en prisión, acusado de homicidio en grado de tentativa, y desde ahí debía declarar en el juicio de este martes, si bien rehusó hacerlo. La sorpresa fue que tampoco ella, quién sabe si por miedo, quiso confirmar la agresión que había denunciado, dejando así al caso huérfano de prueba.