La villa antelana sigue fiel a su tradición de romper las vasijas de barro, en un ambiente de fiesta y diversión
10 feb 2020 . Actualizado a las 13:36 h.Xinzo de Limia sigue quemando etapas de su largo ciclo de carnaval, que este año se prolonga hasta el 1 de marzo. Ayer, domingo, los vecinos de la localidad y muchos visitantes llegados de otros lugares, participaron en el domingo oleiro. Siguiendo la costumbre, las 400 vasijas de barro elaboradas ad hoc en Niñodaguia, Xunqueira de Espadanedo, volaron de mano en mano entre los participantes en esta fiesta tan peculiar, que no terminó hasta que todas ellas quedaron hechas añicos. No faltaron en la capital antelana las risas y la música, como tampoco los disfraces, que ya empiezan a ser habituales en una localidad en la que el entroido se vive con una especial intensidad. El juego de las olas se celebró en dos sesiones, una infantil, a la una de la tarde, y otra para los adultos, que discurrió por distintas plazas de la villa a partir de las cuatro. Una verbena nocturna puso el punto y final al día.
Y no fue Xinzo la única localidad en la que ayer hubo disfraces. En As Eiroás (Ourense) arrancó también el calendario carnavalero con el domingo fareleiro. Como no, la harina fue la protagonista de una tarde muy divertida para todos los que asistieron a esta fiesta, amenizada con música de charanga.
El día 16, las máscaras
Y lo mejor está por llegar, ya que el próximo domingo, el Corredoiro, saldrán por primera vez a la calle las máscaras del entroido ourensano. Las pantallas de Xinzo, los peliqueiros de Laza o los cigarróns de Verín se harán los dueños de calles y plazas anunciando los días grandes del entroido ourensano. A partir del xoves de comadres, una fecha en la que Verín se convierte en epicentro del carnaval gallego, la fiesta se desatará en toda la provincia.