Ourense soportó este otoño un 50 % más de lluvia de lo habitual

C. Andaluz / S. Martínez OURENSE / LA VOZ

XINZO DE LIMIA

Cándida Andaluz

Varios concellos han tenido que acotar el paso a sus ríos por seguridad

17 dic 2019 . Actualizado a las 17:08 h.

La precipitación acumulada en la provincia de Ourense desde octubre hasta el domingo pasado fue de 572,4 litros por metro cuadrado, un 50 % por encima de la media histórica, lo que tendría que ser habitual en estas fechas. Las precipitaciones del otoño han dejado consecuencias por toda la provincia, con alertas en ríos por desbordamientos y el corte de accesos y caminos por seguridad. Se activaron alertas en el Miño en A Peroxa y Ourense, en el Arnoia en Baños de Molgas y en el Avia en Ribadavia.

En la capital, la Policía Local realizó labores de balizamiento en diferentes zonas del Miño como consecuencia del aumento del caudal, tras la apertura de compuertas del embalse de Velle para dar paso a un Miño desbordado, sobre todo en la zona de A Peroxa, que en la jornada del lunes estuvo en alerta, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Los cortes en la ciudad afectan a las termas de A Chavasqueira, aparcamiento y fuente termal de O Tinteiro y O Muíño, al paseo del río desde el Parque Miño hasta la glorieta de acceso centro de la A-52, el que transcurre paralelo al río a la altura del bar Explanada y todos los accesos en su margen izquierdo. Estos puntos, señalan desde el Concello, tienen un firme no estable con riesgo para las personas que pueden ser arrastradas por la corriente y por los muros de contención verticales susceptibles de caerse. También se ha decidido interrumpir el servicio del Tren das Termas como consecuencia de la crecida. En Reza, donde recientemente se produjo un desprendimiento, la calle Portalón sigue vallada y regulada con semáforo para garantizar la seguridad de vecinos y evitar incidencias. Agentes de la Policía Local también cerraron durante la tarde del lunes dos puentes que cruzan el río Lonia a su paso por Mende, uno de ellos frente al colegio José García de Mende, que une la rúa da Rabaza con rúa de Mende y que tuvo que ser cortado al tráfico, ante la gran crecida del rio y por prevención. Asimismo, se cortó otro puente rio abajo, en este caso una pasarela peatonal que une la rúa  das Augas con la rúa de Mende.

También fue necesario extremar las precauciones en varios puntos de Ribadavia, por la crecida del Avia, con la instalación de vallas para evitar el paso de las personas. Situación similar se vivió en Xinzo, aunque fue más por precaución que por riesgo inminente. Y en el Támega en Verín, ya en la demarcación del Duero, se tomaron medidas de precaución

Los embalses están al 80,85 % de su capacidad máxima, un 4,6 % más que la semana anterior. Los caudales de los ríos de la provincia se encuentran un 110,4 % por encima de lo que es habitual en esta época del año, abarcando entre unos mínimos de 39,5 y 40,8 %, en el río Caldo en Bubaces y el río Limia en Xinzo; y unos máximos de 259,1 y 241,2 %, en el Sil en O Barco y el Arnoia en Pontefreixo, respectivamente.

El anegamiento de fincas demora dos meses la siembra del cereal de invierno limiano

El anegamiento de fincas de la comarca de A Limia por las abundantes precipitaciones caídas en noviembre y diciembre ha demorado en dos meses las labores de siembra del cereal de invierno. El responsable del Centro Agrogandeiro de Xinzo, Servando Álvarez, afirmó que solo han sido sembradas unas 1.500 hectáreas de las casi 9.000 que se trabajan en un año. «Es imposible entrar en muchas fincas por la humedad», reseñó. El problema, añadió, es que las lluvias continuarán en los próximos días y nadie sabe cuándo se van a poder llevar a cabo las tareas de siembra. Además, la humedad continuada suele producir una gran merma en los rendimientos, y en su caso, una posible podredumbre. Por su parte, el exjefe de Extensión Agraria de Xinzo, Felipe Galán, consideró: «Va a haber afectación. La siega se tendrá que retrasar y los granos van a ser pequeños, con un descenso en el rendimiento de las parcelas».

A Limia produce cada año entre 30 y 40 millones de kilos de este tipo de cereal (fundamentalmente trigo y centeno). El otro tipo de producto es el de ciclo corto. En total, la comarca antelana recolecta una media de más de 60 millones de kilos de cereal en unas 14.000 hectáreas sementadas.

Los agricultores de A Limia recogen de media un 60 % del cereal durante el invierno. Este se siembra de octubre o principios de noviembre y se recolecta en el mes de julio. El período de producción del tremesino se extiende desde abril y mayo hasta agosto. A Limia acapara cerca del 80 % de la totalidad del cereal gallego.