«Si delinquís, acabaréis ahí sentados»

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE / LA VOZ

XINZO DE LIMIA

MIGUEL VILLAR

Alumnos de la materia de Valores Éticos derriban mitos asistiendo a una mañana de vistas penales

19 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La televisión ha creado mitos y tópicos sobre lo que pasa en los juzgados y muchas veces los ciudadanos no tienen claro qué es lo que sucede antes, durante y después de que un acusado se siente en un banquillo. Ese desconocimiento afecta también a los jóvenes y, conscientes de ello, profesores del instituto Cidade de Antioquía, de Xinzo de Limia, decidieron que lo mejor sería que los chicos lo vivieran en primera persona. Y así fue como, en colaboración con el colegio de abogados, dieciocho estudiantes de secundaria del centro educativo pasaron la mañana del lunes en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense. Su titular, la magistrada Blanca Díez Mediavilla, se encargó de darles la bienvenida y de explicarles el funcionamiento de la sala, en la que estuvieron acompañados por los profesores María José Mosquera y José Luis Vidal, artífice de esa actividad. «En la clase que yo les doy, Valores Éticos, hay algunas cuestiones que tienen que ver con la relación entre ética y derecho, y a medida que las tratábamos me daba cuenta de que los estudiantes muchas veces no tienen muy claro lo que es un juicio», explicó el docente, que admite que «hay muchas ideas extrañas que escuchan por ahí y que no son correctas». Ese fue el germen. «La idea de traerlos aquí era que supieran cómo funciona un juicio, quienes participan; qué pudiesen hacer preguntas a la jueza para ir cambiando las ideas preconcebidas que tienen, los prejuicios», señaló, destacando que «queríamos que vieran lo que pasa y deshacer esas ideas, teniendo en cuenta además lo interesante que resulta acudir a estas vistas, incluso para nosotros».

Y es que cualquiera, o casi, puede acabar en un banquillo de los acusados. Así se lo transmitió la magistrada a los jóvenes, poniéndoles como ejemplo el primero de los juicios señalados para el día, contra un conductor pillado por un radar a 140 kilómetros por hora en un tramo en el que la velocidad era de 50. «Cuidado con esos delitos y también con los relacionados con el alcohol, porque ahora sois menores pero si delinquís con los 18 años cumplidos, acabaréis sentados aquí», advirtió Díez a los jóvenes, que desde el primer momento mostraron curiosidad con la cosa judicial. «¿Y si me acusan de haber matado a alguien, podría defenderme a mi misma?», inquirió una estudiante. La jueza le explicó que para juzgar esos casos graves está la Audiencia y que podría representarse a si misma solo en caso de ser abogada, recordando que en la sala ya se han dado casos de esos.

La fiscala Pilar Manso explicó a los estudiantes cuál es la función del ministerio público, aclarando que «no somos los malos», les advirtió sobre los riesgos de Internet, sobre todo al compartir fotos u otros contenidos, y los puso en alerta ante ciertas situaciones. «Si alguna vez vais a una despedida de soltero, quizás debáis saber que en algunos locales puede haber personas que están siendo explotadas», les dijo. Acto seguido entró en la sala el primer acusado. Esto sí que es la vida real.