La cosecha de la patata en A Limia arranca a mitad de precio que en 2018

sindo martínez XINZO / LA VOZ

XINZO DE LIMIA

SINDO MARTINEZ

La siembra tardía retrasó varias semanas el inicio de la recogida del tubérculo

04 nov 2019 . Actualizado a las 18:54 h.

De nuevo, un año más, el precio de la patata antelana se sube a la montaña rusa en los prolegómenos de la recolección. A nivel estatal, la tasación media del kilo era de 30 céntimos a 1 de enero; el 15 de abril subía hasta los 50. Ayer se tasaba a 20. Esta circunstancia viene de muchos años atrás. El 20 de septiembre de 2018 se pagaba a 25 y a misma fecha de 2017, a solo 7 céntimos. A Limia, la mayor comarca productora de tubérculo gallega no escapa nunca de estos vaivenes.

Tras la positiva campaña de 2018, con una producción menor a la de un año normal (en torno a 90 millones de kilos por los 100-120 de otras temporadas), los nubarrones empiezan a acechar a los primeros tubérculos recogidos en puntos como Piñeira o Solveira, en Xinzo. La tasación en el mercado libre (fuera del contrato pactado entre agricultor y almacenista) ronda los 15 céntimos. Hace un año por estas fechas era de entre 27 a 30. Con contrato, dependiendo de variedades, ronda estos días entre 13 y 14.

Todavía es pronto para hacer predicciones, pero las perspectivas no son tan optimistas como en 2018, cuando algunas partidas se llegaron a pagar a más de 40 céntimos en momentos puntuales. La desregulación del mercado y la entrada masiva o escasa (dependiendo de las circunstancias) de patata extranjera (francesa, sobre todo) son las causas que marcan estas grandes oscilaciones.

Uno de los productores más importantes de Xinzo, Manuel González, de Rebordechá, inició ayer las labores de recolección con buen ánimo. Las patatas arrancadas de la tierra eran de muy buen calibre y de excelentes condiciones. «Es una pena que el precio esté tan bajo. Hace ahora un año en algunos casos se llegaron a pagar 35 céntimos el kilo y ahora no dan más que 15», contaba. Y añadía: «Las perspectivas son buenas en general, el tiempo está acompañando y la patata ya está madura. El problema sería grave si aparece la lluvia en los próximos días, ya que eso retrasaría todo el proceso de recolección».

González cultiva 22 hectáreas de patata. La producción media estimada para este año en la comarca antelana puede rondar, según los primeros datos, los 100 millones de kilos, algo más que en la última campaña, cuando se alcanzaron los 90. Los dos municipios donde se recogen más tubérculos son Xinzo y Sandiás.

Además de los precios no muy altos, los agricultores tienen otro motivo de preocupación. La cosecha va retrasada. «No voy a coger hasta principios de octubre. Vamos tarde. Se sembró en junio en muchos casos y el ciclo de maduración va demorado», explicaba el labrador limiano Óscar Joga.

«Se está recogiendo con casi dos semanas de retraso. Las perspectivas son buenas, pero aún se tardará tiempo en ver si la cosecha es abundante. Se sembró tarde y de ahí que se esté recolectando aún en zonas puntuales y no en toda la comarca. La recogida se extenderá desde principios de la semana entrante», apuntaba el responsable del Centro Agrogandeiro del Inorde en Xinzo, Servando Álvarez.

No a la humedad

En caso de aparecer la lluvia y producirse humedad en las fincas podrían aparecer serios problemas. La patata debe ser recolectada y almacenada en seco. En caso de no ser así podrían aparecer plagas o podredumbres en los almacenes en las próximas semanas o meses.

Feria de la patata

Por otra parte, el Concello y la asociación de patateros de A Limia ultiman la preparación de la primera edición de la nueva feria sectorial de la patata. Una cita que está prevista para principios de noviembre. El evento se centrará en charlas técnicas y exposiciones del producto.