El temor a multas por purines y el buen tiempo adelantan la campaña del cereal y la patata

sindo martínez XINZO / OURENSE

XINZO DE LIMIA

CEDIDA

Agricultores limianos están preocupados por las sanciones de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil

14 mar 2019 . Actualizado a las 08:33 h.

Preocupados. Así están decenas de agricultores limianos por las últimas multas impuestas por agentes de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil por acopios de purines en fincas de toda la comarca. Durante los pasados meses se han levantado 25 actas sancionadoras, la mayor parte de ellas por un importe de 3.000 euros. En total, unos 75.000 euros.

Los labradores tienen miedo. Consideran que en ocasiones, los expedientes se abren de forma arbitraria. La poca claridad de la regulación sobre acopio de purines en parcelas, los complejos requisitos para mantenerlos en las parcelas y la inseguridad jurídica marcan la situación.

«Parece que hai que contratar a un enxeñeiro para abonar as fincas. Non hai dereito. Van a por nós», relata un agricultor de Xinzo sancionado que pide el anonimato. Algunos productores han presentado recursos contenciosos administrativos, pero son los menos. La mayoría opta por el pronto pago de la multa, que supone un descuento del 20 % en el importe.

La asociación Adegal planteó hace meses la necesidad de que la administración definiese con más claridad los requisitos de almacenamiento de estiércol previo a la siembra. No ha habido respuesta por parte de la administración. El principal problema es valorar el riesgo real de que se produzcan escorrentías de las zonas de acopio de abono. La evaluación de una posible contaminación por esas filtrataciones a acuíferos cercanos es muy discutible en determinados casos. Se han levantado actas, según los labradores, incluso en acopios de estiércol colocados encima de lonas de plástico y cubiertas correctamente.

Aseguran que el exceso de celo de la guardia fluvial de la confederación es disparatado ya que el abonado previo a la siembra se hizo desde siempre.

Adelanto

Los agricultores reconocieron que el intento de dejar el menor tiempo posible el abono en fincas para evitar el riesgo de una posible multa y el buen tiempo han adelantado varias semanas el inicio de las labores de siembra del cereal de ciclo corto (o tremesino) y de la patata. Son muchos los productores que ya han sacado el tractor para roturar sus parcelas y empezar la campaña de los dos productos estrellas del agro antelano. A Limia recoge de media unos 120 millones de kilos de tubérculo y más de 60 de cereal.