«Pensé que el tema iba a quedar en nada. Espero que sirva para proteger esta tradición»

c. b. PONTEVEDRA / LA VOZ

XINZO DE LIMIA

RAMON LEIRO

28 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

José Enrique López Ocampo, Chicho, está al frente del taller de fundición de campanas de Arcos da Condesa, en Caldas de Reis, que data de 1630. Él recogió el testigo de su padre, Enrique López García, ya jubilado. Considera que la declaración del toque manual de campana como manifestación representativa del patrimonio inmaterial es una buena noticia, si bien apunta que es pronto para saber qué alcance real va a tener su aprobación.

-¿Qué le parece la resolución del Gobierno central?

-Sabía desde hace tiempo que había esa idea, pero sinceramente pensé que, como tantas otras cosas, el tema iba a quedar en nada. Espero que sirva para proteger esta tradición. Recuerdo varias noticias de gente que protestaba y se quejaba porque se tocaban las campanas.

-Se afirma que su taller de Badoucos es uno de los cinco que siguen en activo en toda España...

-La verdad es que no lo sé exactamente, yo pensaba que había alguna fábrica más en la zona de Levante y Cataluña, pero igual ya cerraron.

-¿Hay trabajo suficiente?

-Ahora mismo tengo siete campanas encargadas, no falta trabajo y está siendo un buen año. Tengo encargos de A Illa de Arousa, de Forcarei o de Xinzo de Limia... todos de Galicia. Este es un trabajo en el que dependes de los encargos y hay años malos.

-¿Realiza usted solo todo el proceso de fundición?

-Desde que se jubiló mi padre casi todo, salvo contratar puntualmente una grúa o un operario.

-¿Siguen haciendo visitas guiadas al taller?

-Sí, pero no es nuestro fuerte. Si nos llaman de un colegio o una asociación les explicamos el proceso. No cobramos ni nos dedicamos a eso. Los domingos a la mañana aparece gente sin avisar.