«Es precioso conocer una nueva cultura»

sindo martínez XINZO / LA VOZ

XINZO DE LIMIA

MIGUEL VILLAR

Carla Cardiga, lisboeta que lleva año y medio realizando un trabajo de voluntariado en A Limia

18 sep 2018 . Actualizado a las 12:44 h.

La iniciativa Workaway.info es una página creada para promover un intercambio justo entre viajeros, estudiantes de idiomas o aficionados a la cultura que puedan quedarse con familias u organizaciones que están buscando ayuda con una amplia variedad de actividades interesantes. La propuesta es que una persona pueda escoger entre 30.000 posibles anfitriones de 170 países a cambio de unas horas determinadas de trabajo o colaboración a una institución. A cambio recibe manutención y vivienda.

La psicóloga lisboeta Carla Sofía Sobreira Cardiga y la asociación de discapacitados Limisi se acogieron a esta posibilidad de voluntariado que, en este caso, sirve para que esta portuguesa de 27 años colabore con el cuidado y aprendizaje de personas discapacitadas. Carla Sofía se define como una voluntaria europea. «Colaboré hace más de un año con otra asociación, el Centro de Desarrollo Rural O Viso, de Lodoselo, en Sarreaus, ayudando a niños y a personas mayores. Aquello no era a través de Workaway. Se trataba de un programa oficial europeo de voluntariado. Luego surgió la posibilidad de colaborar en Limisi y estoy encantada», remarca.

«Es precioso conocer una nueva cultura y gente diferente a la que tratas normalmente. En mi caso vivo en una gran ciudad, Lisboa, donde el contacto entre la gente es escaso. Aquí hablas con todo el mundo, hay más cercanía. Allí a veces las personas que son vecinas apenas ni se conocen y eso es triste», asegura. «Hay otro aspecto que me encanta, y es que la naturaleza aquí es muy rica, hay paisajes muy hermosos. Aquí hay gente que apenas te conoce y enseguida te dan unas lechugas y otros productos del campo. Las personas son acogedoras», subraya.

Entre los atractivos de su tierra de adopción temporal, esta psicóloga lisboeta remarca que hay múltiples atractivos para pasar una temporada en Ourense o Galicia. «Hay muchas cosas interesantes como la tradición del carnaval, la riqueza gastronómica, las fiestas. Estoy muy adaptada aquí». Por las tardes, esta joven trabaja en una céntrica cafetería de la villa.

Las opciones de la propuesta Workaway son variables. «Trabajo unas determinadas horas al día con personas con discapacidad y es muy reconfortante. En mi caso, tengo unos conocimientos previos sobre la materia, ya que tengo un máster en Psicología y un post-grado en temas cognitivos y conductuales. Aquí estamos con personas de entre unos 17 y unos 40 años», menciona.

«Intentaré que en el futuro este tipo de iniciativas sean mi trabajo y este período, tanto en Lodoselo, como ahora en Xinzo con Limisi me van a ser muy útiles. Insisto es que el voluntariado social es algo muy positivo. Ojalá hubiera más gente dispuesta a colaborar en este tipo de propuestas», manifiesta.

Pero hay un problema para este tipo de iniciativas, según esta joven de Lisboa: «La Unión Europea no dedica todos los esfuerzos que serían necesarios para que más personas puedan participar en estos programas de voluntariado comunitario», opina. «Al final de año terminaré mi período en A Limia, ya que tengo planes de volver a Lisboa y empezar a buscar un futuro profesional más estable allí», anuncia.

Penuria portuguesa

La voluntaria portuguesa lamenta la situación general de su país, sobre todo durante el último lustro. «Las posibilidades de encontrar un trabajo allí que te permita vivir de una forma digna son escasas», comenta. Y añade: «La crisis económica de los últimos años en Portugal ha sido tremenda y ha hecho mucho daño a la gente humilde. Muchos ciudadanos apenas tiene los medios económicos para subsistir, sobre todo los ancianos, que, muy a menudo, cobran pensiones de miseria con las que casi no pueden ni comer».