El regidor de Xinzo, Manuel López, anuncia una campaña para que la gente se cense, tras bajar de los 10.000 vecinos
26 may 2018 . Actualizado a las 13:58 h.Manuel López Casas, tras casi 40 años en la política local, accedió hace semanas a la alcaldía de Xinzo tras la dimisión del indiscutido líder del PP limiano, el ex regidor Antonio Pérez Rodríguez. Oficialmente, no quiere desvelar su futuro político, pero reconoce abiertamente que «estoy aquí interinamente por la renuncia de Antonio». Todo apunta a que él no optará a ser cabeza de cartel popular en 2019.
-¿Cúando se conocerá el cabeza de lista del PP en Xinzo?
-Yo solo puedo decir que ojalá sea Antonio Pérez Rodríguez. Él ha presentado un recurso a la sentencia que lo condenó. Es un candidato ganador cuyos resultados han sido óptimos a nivel electoral para el PP. De otro lado, su gestión en el concello es indiscutible; cuando llegó la deuda era de 11 millones y ahora es de menos de 4. Con todo, es pronto parar hablar de esa candidatura, no es el momento. El PP, no obstante, tiene cantera suficiente para nombrar a un cabeza de lista de garantías cuando toque.
-¿Cómo se ve de alcalde después de tantos años en política?
-Las cosas en política suceden así. Estoy aquí de interino. Sí, son muchos años. Entré en el concello de la mano de Isaac Vila en 1979 como concejal de UCD. Luego fui delegado de Xustiza, parlamentario autonómico y delegado de Agricultura. Luego volví a mi trabajo en la docencia y en 2011 me llamó Antonio Pérez para volver al ayuntamiento.
-¿Cúales son los principales proyectos en este año antes de las elecciones?
-Son muchos. Tenemos un superávit del año pasado de 1,7 millones. Vamos a invertir 400.000 en una reforma integral de un tramo de la avenida de Ourense con la renovación de canalizaciones y la instalación de nuevas aceras. También estamos con la memoria técnica de otra realización trascendente, la remodelación de un tramo de la avenida de Madrid, hasta la avenida de Baltar, por 350.000 euros. Disponemos de una partida importante para obras después de la política de contención de gasto que limitó las inversiones en los pasados ejercicios por el plan de ajuste financiero. Hay otro proyecto a más largo plazo en el que estamos trabajando: La futura construcción de un auditorio en Xinzo. La villa lo precisa y esperamos que esa obra pueda ir adelante.
-¿Qué sucede con proyectos estratégicos como el plan de regadío?
-El plan debe comenzar cuanto antes. Llevamos ya años con este proyecto y lo que queremos es que se dote presupuestariamente y que se ponga en marcha. Es una promesa del presidente de la Xunta y esperamos que se concrete.
-¿Para cuándo la reapertura del Museo do Entroido?
-Estamos pendientes de un convenio con la Diputación para dotar de personal al museo. Ahora mismo es el concejal de Obras, Ricardo Sieiro, el que se está ocupando de atender a los visitantes que se acercan hasta allí.
-¿Y la reforma pendiente de la avenida de Celanova?
-El proyecto técnico ya está rematado y solo resta la licitación de los trabajos. En esa primera fase se acometerá la primera etapa de la habilitación de una circunvalación viaria entre la rotonda de la N-525, junto a los institutos, y la avenida de Baltar. Esa obra debió ser modificada ante las quejas vecinales por la tala de los árboles, pero es una actuación que se va a realizar.
-Xinzo ya baja de los 10.000 vecinos. ¿Se puede recuperar esa cifra?
-Lo que sucede es que Xinzo, de hecho, tiene más de 11.000 habitantes; pero según el Instituto Nacional de Estadística no llegamos ahora a 9.900 residentes. Mucha gente que realmente vive aquí se empadrona en municipios vecinos. Eso es algo que sucede desde hace muchos años. Vamos a estudiar una campaña de sensibilización para intentar convencer a la gente de que se empadrone donde realmente habita. Es una labor que llevará su tiempo, pero nos estamos jugando perder mucho dinero de los fondos de cohesión a las arcas municipales por no llegar a esa cifra.