Gaza enluta el inicio del Ramadán

sindo martínez XINZO / LA VOZ

XINZO DE LIMIA

cedida

El mes de ayuno musulmán comenzó ayer para alrededor de 250 vecinos de la comarca de A Limia y seguirá hasta el 15

18 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Alegría y oración por el inicio del mes más especial para su religión, pero indignación, rabia y tristeza por la masacre de mujeres, hombres y niños de los pasados días en la franja de Gaza. El colectivo magrebí de Xinzo, conformado por unas 250 personas, inició ayer el ciclo del Ramadán con sentimientos contrapuestos.

EEl inicio del ciclo de ayuno, que cae tempranero este año, comienza con la aparición de la luna a finales del Sha’Ban, el octavo mes del calendario lunar musulmán. Los preceptos del Ramadán ordenan que los musulmanes no comerán ni beberán líquidos desde que sale el sol por la mañana, lo que se conoce como el fajr, hasta el anochecer, cuando se come en abundancia (dátiles o cordero), para reponer fuerzas en el maghrib (de noche).

Antes de comenzar el ayuno, sawn, los magrebíes se levantan pasadas las cinco de la mañana a tomar el suhoor, o la comida previa al amanecer y realizar el primero de los seis rezos al día, el fajr. Lo más trascendente es que quedan totalmente prohibido todo tipo de bebidas, cigarrillos, comidas y relaciones sexuales.

Pasado el ayuno durante las horas de sol, llega el momento más especial del día para los musulmanes, la cena familiar donde se realiza una comida con todo tipo de alimentos para coger fuerzas para el ayuno del día siguiente.

Imed Errahani, uno de los jóvenes integrantes de la colonia magrebí limiana, expone: «Estos días han sido tristes y duros para nosotros por los crímenes de Israel en Gaza. No hay derecho a lo que han hecho con la población civil». Y añade: «Para nosotros, Jerusalén es nuestra segunda mezquita, un lugar sagrado. Es una vergüenza y una injusticia tremenda. Queda lejos geográficamente pero sentimos esas muertes como si hubieran sucedido con alguien de nuestra familia».

Imed y el resto de varones adultos que profesan la religión musulmana de Xinzo acometen el Ramadán con varias semanas de preparación. «Vamos preparando el cuerpo para el ayuno, levantándonos temprano. Es algo necesario», comenta.

La población magrebí limiana, que hace años superaba las 500 personas, se expande por varios puntos de la comarca y no solo por la villa de Xinzo. Los magrebíes se han radicado en algunas aldeas antelanas como Paredes. La principal reivindicación del colectivo hacia el Concello, la cesión de un local para albergar una nueva mezquita o la concesión de una ayuda para esa finalidad, aún no se ha concretado.

Sin día concreto

El Ramadán no tiene una fecha concreta. Varía dependiendo del calendario del mes sagrado. Rematará el 15 de junio.