En 2017, 93 jóvenes aprovecharon las ayudas para incorporarse al rural

sindo martínez XINZO / LA VOZ

XINZO DE LIMIA

Santi M. Amil

A Limia es la comarca con mayor crecimiento, con casi el 40 % de los nuevos agricultores y ganaderos

25 feb 2018 . Actualizado a las 13:33 h.

Uno de los lastres tradicionales del agro es el progresivo envejecimiento de los labradores. En los últimos años, sin prisa, pero sin pausa, esta tendencia se está empezando a corregir. Un total de 93 jóvenes decidieron incorporarse al sector en 2017, según los datos oficiales de la Consellería de Medio Rural. Son los que optaron -y consiguieron- una ayuda de la Xunta para poder poner en marcha su explotación.

La comarca con mayor incidencia es la de A Limia. En 2017 cerca de un 40 % de las ayudas para la provincia de Ourense (38 de esas 93) fueron concedidas a profesionales de la comarca antelana. Si se suman las dos últimas campañas, se han incorporado a la actividad agrícola 77 jóvenes, según datos aportados por la Consellería de Medio Rural. Teniendo en cuenta que en toda la comarca hay algo más de 300 agricultores a título principal, estas cifras suponen una renovación de casi el 25% del censo total de empresarios del campo.

La trascendencia de la aportación de los jóvenes limianos con respecto a los gallegos fue también considerable. Un 10% de las subvenciones otorgadas durante el último ejercicio en toda Galicia (1,32 sobre 14,3 millones de euros) fueron asignadas a jóvenes que inician su actividad. Diecisiete de esos nuevos ganaderos trabajan en Xinzo. La mayoría aprovecharon las naves y maquinaria de sus padres.

Una media de casi 35.000 euros de subvención para cada labrador que inicia la actividad

Las ayudas a la incorporación de actividad -compra de maquinaria o equipos- ha supuesto de media para cada joven agricultor una ayuda de 35.000 euros. No obstante, para un agricultor tipo esa cantidad ronda los 25.000. La ayuda es mayor para titulares de sociedades de transformación, puesto que optan a recibir hasta 70.000 euros. Para establecer el importe de la subvención se tiene en cuenta la situación socioeconómica de la zona donde se ejecutará el plan de empresa. El pago de la ayuda se realiza en un mínimo de dos abonos. El primero se realiza al aprobar la concesión de la ayuda, mientras que el segundo está vinculado con la correcta implantación del plan de empresa. Un labrador joven tiene que tener entre 18 y 40 años; y deberá mantenerse en la actividad agraria durante al menos cinco años.

Los datos vienen reflejados también en el censo de agricultores inscritos en el Consello Regulador de la IXP Pataca de Galicia. «Esperamos que de forma inminente se inscriban diez nuevos jóvenes agricultores», según afirma su presidente, Guillermo Budiño. El que hasta hace unos años era también responsable de la Oficina Agraria Comarcal asegura que «es fundamental para la agricultura de la comarca». Reclama un cambio en el modelo para hacerlo más rentable. «Hay que apostar no tanto por la producción, sino por la calidad del producto. Eso es fundamental», dice Budiño.

Primando a las mujeres

En la convocatoria de ayudas a la incorporación de jóvenes al rural y mejora de explotaciones para este año se puntuarán más los expedientes presentados por mujeres y las granjas que tengan seguro agrario contratado, así como las incluidas en el control de rendimiento lechero.