Denuncia a su marido por una pistola, los dos callan en el juicio y él resulta absuelto de tenencia ilícita

Es una práctica relativamente frecuente en situaciones de violencia familiar. La denuncia inicial, o la intervención policial que da lugar a un procedimiento penal, no se ratifica en el juicio y el caso se cierra con una absolución. El acusado tiene derecho a no declarar y la víctima, en cuanto testigo y familiar, está dispensada de la obligación de declarar. Si los dos callan y no hay otra prueba directa, la absolución cierra el caso. Cristalina R. C. entregó a la Guardia Civil de Xinzo una pistola transformada, ilegal, el 11 de mayo del 2016. Dijo que pertenecía a su esposo. Este fue acusado y juzgado. La fiscalía pedía para él dos años de prisión. La única prueba era la declaración de los guardias, pero nada demuestra que la denuncia se corresponda con la realidad de los hechos, como dice la sentencia en la que Francisco F. C. sale absuelto.

La jueza ha declarado las costas de oficio.

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