La cosecha de patata arranca con precios altos y baja producción

XINZO DE LIMIA

santi m. amil

En la comarca de A Limia se prevé un descenso en la recolección del 20 %

03 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los productores de patata de A Limia inician estos días los primeros trabajos de la recolección de tubérculo marcada por una caída en la producción por los anegamientos en fincas de la primavera, que retrasó en casi dos meses el ciclo natural del tubérculo.

Las previsiones, pendientes de la evolución definitiva de la colleita, estimadas por el Centro Agrogandeiro de Xinzo, son que la producción caiga más de un 20 % con respecto a un año tipo. Serán en torno a 80 millones de kilos los recolectados, por los entre 100 y 110 millones de una campaña normal. Los tubérculos tendrán un menor calibre del habitual  y habrá un descenso en el rendimiento por hectárea por la alteración del ciclo normal del cultivo.

Las labores de recolección se extenderán hasta dentro de un mes, ya que en muchas fincas la patata aún está verde, al haber sido plantada muy tarde, casi en el mes de junio en algunas fincas, cuando lo normal es que la siembra comience en abril.

Pero no todo iban a ser problemas, hay aspectos positivos. Los primeros precios del producto son esperanzadores. Lejos de los 6 o 7 céntimos por kilo de hace un par de años, las primeras tandas se están comercializando en el mercado libre en este arranque de la recolección a cerca de 30 céntimos, aunque en los últimos días han caído a 27 o 28, con una ligera tendencia descendente en las pasadas jornadas.

Las tasaciones por contrato, sin embargo, las pactadas previamente a la colleita entre agricultor y almacenista, apenas rondan los 12 o 13 céntimos.

El portavoz del Sindicato Labrego Galego en A Limia, Anxo Pérez Rúa, expuso que esos buenos precios son consecuencia de la baja producción en otras zonas. «Non so aquí haberá menos cantidade de produto no mercado, foi mal ano en canto a producción en todo o  estado», remarcó este sindicalista.

Mal año

Varios labradores consultados remarcaron su temor a que empiece a llover en octubre y que ello pueda complicar  mucho la recolección recién iniciada. Uno de los agricultores, Amador Díaz, mencionó que la calidad del tubérculo es «muy buena», pero que es evidente que el tamaño de las patatas y su cantidad han disminuido considerablemente  respecto a anteriores campañas por esa sementeira tardía.

Esas cifras razonables en el precio de estos días suponen un respiro a un 2016 nefasto para el agro antelano, tras las inundaciones de la primavera y tras un 2015 marcado también por una caída en la producción por la sequía del estío del año anterior.

Esos anegamientos de abril y mayo supusieron las pérdidas de más del 60 por ciento en el cereal tremesino y de invierno, que se tradujeron en una merma de ingresos de millones de euros.

Sin novedad sobre la declaración de zona emergencia a raíz de los anegamientos

El Gobierno de España no se ha pronunciado aún sobre la petición realizada en el mes de junio de la declaración de zona de emergencia de siete concellos de A Limia (Xinzo, Rairiz, Sandiás, Porqueira, Trasmiras, Sarreaus y Vilar de Barrio)  por los daños causados en el agro antelano por el anegamiento de fincas.

Un informe avalado por la Consellería de Medio Rural, que remitió esa petición al Gobierno, certificó que cerca del 70 por ciento del cereal limiano se perdió por esas inundaciones y también cerca de una cuarta parte de la cosecha de tubérculo. Los alcaldes antelanos no tienen noticia alguna sobre si habrá en breve un pronunciamiento sobre esa petición por parte del ejecutivo de Mariano Rajoy.

Las perspectivas sobre la posibilidad de concreción de esta declaración no son buenas. Fuentes del sector recuerdan que en el caso más reciente de declaración de una zona de emergencia en la comarca antelana, el año pasado por el incendio en la Serra do Larouco, esa solicitud fue atendida en poco más de un mes, consignándose una partida de medio millón de euros. En aquel caso, los fondos permitieron la rehabilitación medioambiental de la zona calcinada, más de tres mil hectáreas. Tampoco hay novedades sobre otra petición, la de la aplicación de rebajas fiscales para los agricultores afectados por esos anegamientos. Esa solicitud de una menor tributación fue planteada hace meses por la Asociación de Empresarios Agrícolas y Ganaderos de A Limia, Adegal y fue dirigida a la Xunta, que aún no se ha definido sobre ese planteamiento de la agrupación.

En muchas fincas el tubérculo aún está verde porque se plantó más tarde de lo normal

Habrá menos producto en el mercado pero no será algo exclusivo de Galicia