La comarca mantiene la superficie para el cereal de invierno

XINZO DE LIMIA

JOSE MANUEL CASAL

Los labradores se preparan para la campaña con temor a pérdidas por una sequía como la de 2015

15 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El granero de Galicia, A Limia, se apresta a iniciar en las próximas semanas la siembra de cereal tremesino con la mente aún puesta en las enormes pérdidas provocadas el año pasado por la sequía. La escasez de lluvia y el clima tórrido se llevaron por delante la mitad de la cosecha total: 25 millones de kilos de los más 50 de un año tipo.

Las fuertes pérdidas en el sector por la falta de precipitaciones de la primera y el verano pasados no han mermado uno de los aspectos clave para la producción: la superficie sembrada. En lo que respecta al llamado cereal de ciclo largo (el plantado en invierno) y que se recoge hacia julio, se mantienen las 6.000 hectáreas sementadas de años anteriores.

El responsable del Centro de Desenvolvemento Agrogandeiro del Inorde en Xinzo, Servando Álvarez, expuso: «Por las condiciones actuales de los terrenos y del clima se espera una buena producción de cereal de invierno».

Las lluvias caídas en las pasadas semanas han anegado algunas parcelas, sobre todo en la zona de la antigua Lagoa de Antela, en Sandiás, pero en un porcentaje minoritario. Durante los pasados años, independientemente de lo acontecido en la campaña anterior, el tradicional porcentaje de 60% de trigo y centeno de invierno frente al 40% de tremesino, se ha modificado en A Limia. «Ahora se planta aquí más cereal de primavera de ciclo corto», dice Álvarez.

Ya cercana la primavera, las condiciones son óptimas para el cereal, ya que a diferencia de anteriores ejercicios, los encharcamientos en las fincas no son masivos, como sucedió, por ejemplo, hace un par de años. El precio medio de venta del trigo en la comarca suele rondar los 20 céntimos el kilo.

Patatas ya vendidas

Álvarez indicó que en lo que respecta al sector patatero, la cosecha 2015-2016 está ya prácticamente cerrada y se ha vendido la totalidad de la producción a precios razonables. Es una situación que contrasta con el desastre de la anterior campaña, cuando esas tasaciones cayeron hasta los 3 céntimos, en uno de los peores años del sector de las últimas décadas. «Hay productores que tienen alguna partida en los almacenes, pero es por obtener algún ingreso adicional para la venta para fritos, a la espera de un alza en los precios», dice el experto. Nada que ver con el año pasado a estas alturas, cuando millones de kilos permanecían aún en las naves, sin comprador alguno. La producción media de A Limia es de unos 100 millones de kilos de patata, la más importante de las comarcas de Galicia.