Se ha vendido el doble de tubérculo que hace un año, a precios que rondan los 25 céntimos el kilo
12 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La venta de la patata limiana, tras el desastroso año de 2014, con unos precios de 4 céntimos por kilo, va ahora viento en popa cuando ha pasado poco más de un mes desde la finalización oficial de la cosecha.
El responsable del centro de desenvolvemento agrario del Inorde en Xinzo, Servando Álvarez, confirmó que en torno a un 60 % la producción ya está vendida. «Es una cifra mucho mayor que la del año pasado, casi el doble», destaca Álvarez. «En aquellos momentos incluso no se habían recogido todas las patatas de contrato (las de precio pactado antes de la recolección)», añade. Hace ahora doce meses ese porcentaje comercializado apenas rondaba el 30 %.
En estos momentos ya están vendidos a precios que rondaron entre los 20 y 25 céntimos por kilo, dependiendo de las variedades de los más de los 55 millones de kilos de los cerca de 95 millones que fueron finalmente recolectados entre agosto, septiembre y octubre. La escasez de oferta en el mercado por el descenso en la producción en otras zonas productoras españolas es determinante en esta buena salida de la patata.
«Al final la producción de este año, pese a caer bastante con respecto a 2014, rondó los 95 millones. En zonas de regadío como en Sandiás, el rendimiento por hectáreas fue bueno. No sucedió así en otras muchas fincas de otros puntos de la comarca, donde la sequía y las altas temperaturas sí menguaron la cantidad recogida», añade Álvarez.
Buen estado
El resto de la cosecha permanece aún en los almacenes es un buen estado de conservación, ya que por el momento las heladas fuertes o la humedad que puede dañar al tubérculo almacenado, no se han producido aún en las últimas semanas en la comarca.
Los productores esperan un repunte al alza en las tasaciones para poder así obtener algunas ganancias adicionales en esos cerca de 40 millones de kilos aún pendientes de ser comercializados.
En la cosecha amparada de calidad la cifra recolectada finalmente fueron algo más de 7 millones de kilos, bastante menos que en años anteriores.
En el almacén hasta primavera
Servando Álvarez comentó que la zona de A Limia cuenta con una peculiaridad especial con respecto a otras zonas productoras importantes de España, como comarcas de Castilla-León o Andalucía, ya que aquí parte de la cosecha se guarda. «En otros puntos, la patata se vende a las pocas semanas de la colleita. Aquí el agricultor cuenta con buenos almacenes que le permiten mantener en su casa en buen estado durante meses el tubérculo», apuntaba.
Durante los últimos años, la opción de esperar una posible subida de los precios y mantener la patata en casa ha provocado beneficios a los agricultores pero también pérdidas importantes como las del año pasado. En 2014 se estima que la pérdida total de ingresos por venta de tubérculo en A Limia pudo rondar los diez millones de euros. Las enormes oscilaciones en los precios de estos productos entre un año y otro son algo característico del mercado patatero en A Limia. La puesta en marcha de contratos homologados (supervisados por la administración) no fue posible en su día, aunque sí funcionan los contratos entre almacenistas y productores.