Cuando el talento musical se hereda

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

XINZO DE LIMIA

El abuelo Alejo López Parada tocó en diferentes bandas. Hijo y nietos siguieron sus pasos

29 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En el pueblo de Parada de Ribeira (Xinzo) ser músico es algo que casi va en el ADN de sus vecinos. Si además eres miembro de la familia López, la pasión se puede considerar ya hereditaria. Y es que en esta familia de A Limia van ya por la tercera generación de músicos. Todo comenzó con Alejo López Parada, al que recuerdan con gran cariño. Tocaba la caja en la banda de Parada de Ribeira, una parroquia donde la música es mucho más que una pasión. También tocó en la militar de Ferrol y en la de Sama de Langreo. Su hijo, Bautista López Carreira, no tardó mucho tiempo en seguir sus pasos y le tomó el relevo en una orquesta a los mandos de la caja, al igual que su padre: «Estiven doce anos na orquestra Limia, que estaba formada completamente por veciños de Parada. Eramos todos do pobo, para nós era unha diversión», recuerda con añoranza.

La tercera generación familiar no se quedó atrás y pisó fuerte. Daniel, de 38 años, y Óscar, de 34, tienen tras sus espaldas una amplia formación musical. En el caso del menor, de hecho, a día de hoy ha logrado su sueño de vivir de la música. Tras concluir sus estudios del grado superior de música, en Vigo, dirige la banda escola de Trasmiras, al tiempo que toca con virtuosismo la trompeta en esta agrupación y en la de A Limia. Además, y como todo evoluciona, también hace sus pinitos profesionales en el mundo del rock and roll y trabaja como técnico de sonido con Los Suaves, la banda roquera por referencia en Ourense y que lleva años inmersa en una gira de despedida. Su hermano Daniel también cuenta con formación y durante años estuvo en bandas y orquestas tocando el saxofón. «A música é moi sacrificada porque che rouba moito tempo, tanto se o levas como hobby ou a nivel profesional», explicó Daniel. Su hermano lo sabe bien: «É moi sacrificado. Tes que facer moitas horas durante anos de estudio e logo andas sempre tirado na estrada con concertos e ensaios». Aunque no con mucha frecuencia, padre e hijos sí que han compartido escenario: «Temos tocado xuntos na banda de Trasmiras que dirixe Óscar e tamén nalgunha festa que montamos pola nosa conta».

Los tres hablan con cariño de la explosión musical que se vivió en Parada de Ribeira y que tuvo su época dorada en los años cincuenta. De esa quinta todavía quedan un par de representantes que tocan en la agrupación de A Limia.

La forja del bisabuelo

La música no es lo único que se hereda en la familia López. Son una cantera inagotable de herreros. En este caso van ya por la cuarta generación. Tras más de treinta años compartiendo negocio con un primo y siempre al frente de los delicados trabajos de la forja, Bautista López optó por montar su propia empresa, con sus hijos, en el polígono de Xinzo. Desde allí opera hace Industrias Metalúrxicas López. El padre reconoce que la profesión que inició su abuelo Casimiro en la forja poco se parece a la actual: «Para facer o lume había un fuelle que ocupaba doce metros para avivar o lume. Agora está todo moi modernizado e hai maquinaria para todo. Antes o ferreiro si que traballaba todo artesanalmente».

Habla con la experiencia de quien estuvo incluso emigrado trabajando de soldador y de quien ha formado a profesionales que ahora desarrollan la actividad en la comarca.

bautista lópez carreira, daniel lópez y óscar lópez

«Estiven doce anos na orquestra Limia, que estaba formada completamente por veciños de Parada de Ribeira»

Bautista López Padre

«Somos dun pobo de tradición musical. Antes da guerra civil formouse unha banda que se retomou nos 50»

Óscar López Hijo

«A música é moi sacrificada porque che rouba moito tempo, tanto se o levas como hobby ou a nivel profesional»

Daniel López Hijo