Xinzo revivió la batalla entre romanos y castreños en el Lethes

XINZO DE LIMIA

La organización de la Festa do Esquecemento estrenó un monumento para recordar a la legión de Décimo Junio Bruto

25 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El año octavo, como les gusta denominar en Xinzo a las ediciones de la Festa do Esquecemento, volvió a batir récords de participación, tanto de figurantes como de público, a orillas del río Lethes. Y eso que en esta ocasión el acto central de esta fiesta que dura tres días se trasladó por primera vez a la tarde para, según Silvia Dopazo, presidenta de la organización, facilitar la presencia del público local.

Puntuales y disciplinados, como solo sabían serlo los legionarios romanos, llegaron también en arrogante desfile a las orillas en las que todo el valor se esfumó de sus pechos ante el que creían era el río del olvido.

Aquel cauce negro y lleno de misteriosa bruma, sobre el que pesaba la leyenda maldita de hacer olvidar a quienes lo cruzaban todo su pasado, estaba ayer inundado de sol, pero aun así los legionarios cumplieron su papel de acobardados. Luego, Décimo Junio Bruto cogió el estandarte y cruzó a la otra orilla, desde donde llamando a cada uno de sus centuriones demostró que lo del olvido no era más que una patraña. A partir de ahí, y ya con las fuerzas invasoras en frente, entraron en liza las tribus castreñas que les hicieron frente, pero que, como la historia manda y no se puede borrar, tuvieron que dejarse vencer un año más, ante los vítores de cientos de personas que se agolpaban en las orillas.

Fue la penúltima actividad del programa, pero este año ni siquiera fue la más emotiva, al menos para la organización, la Asociación Civitas Limicorum que vio materializada una de sus viejas aspiraciones: colocar un monumento que recuerde para siempre la llegada de esa legión romana a tierras de A Limia. Ayer se inauguró, en forma de fachada de un templo romano -con su frontis y sus cuatro columnas perfectas-, construido sobre granito de seis metros de alto por ocho de ancho.