El incendio de Carballeda de Valdeorras sigue avanzando y ha consumido ya 1.100 hectáreas

Las altas temperaturas no dan tregua y la provincia de Ourense sigue luchando contra varios incendios forestales. A última hora de este sábado los que más preocupaban eran los de Vilariño de Conso y Carballeda de Valdeorras. Especialmente este último que durante el día sumó cerca de trescientas hectáreas. El fuego, que se originó en la parroquia de Riodolas, se inició a las diez de la noche del jueves y desde entonces ya ha consumido 1.100 hectáreas, según las estimaciones de la Consellería de Medio Rural. En la última jornada se han reforzado los efectivos destinados a intentar controlar este fuego, implicando a 41 brigadas, 20 motobombas, tres palas, 16 agentes y cinco técnicos que estuvieron apoyados desde el aire por cuatro aviones y seis helicópteros. 

En el caso del incendio de Vilariño de Conso el fuego parece que se ha ralentizado y, de hecho, se mantiene la estimación de 160 hectáreas quemadas en el parque natural de O Invernadeiro. Pese a ello, este fuego arrancó en la parroquia de Pradoalbar en la madrugada del viernes aún no se da por controlado. Veintidós brigadas trabajan en la zona, con seis motobombas, dos palas, siete helicópteros, dos aviones, seis agentes y un técnico, buscando ese objetivo.

También siguen trabajando en los fuegos de Ribadavia y Melón, que llevan ya varios días activos. Aunque ya se dan por controlados, en ambas zonas siguen trabajando las brigadas con apoyos desde el aire. El primero lleva consumidas 65 hectáreas desde el lunes; y el segundo, que se declaró en la parroquia de Quins, se quemaron otras 50. 

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